La jefa de la región de salud del norte, Dra. Luciana Ramoa, confirmó que renunciaron 5 médicos de la guardia y 3 del Nodo de Salud, además de los que se jubilaron, entre ellos la Dra. Patricia Espinoza, quien prestaba servicios en la Localidad de La Gallareta.
Sin reacción de los resortes de estados provinciales y ante una precariedad que se advierte en las estructuras de la salud del norte provincial, mezclando escándalos y connivencia con la salud privada, las informaciones que posan la lupa sobre la funcionalidad del hospital Central de Reconquista – Alta Complejidad – se suma que cada vez menos profesionales eligen realizar su residencia en hospitales de Reconquista. Entienden que es debido a que las nuevas generaciones “priorizan otras especialidades o buscan mejores condiciones salariales, en otras provincias, incluso en el extranjero, siendo España como uno de los destinos más elegidos, según las explicaciones ortodoxas de algunos funcionarios del sistema de salud regional.
Lo cierto es que se ofrecen contratos basuras y en su gran mayoría, los residentes, están trabajando bajo su carácter “monotributista” que mucho se aleja de perspectivas que un profesional de la salud pretende como remuneración por su trabajo y especialidad. Las especialidades detentadas son cada vez menos, los profesionales deciden abandonar su trabajo buscando horizontes mejores pagados y en condiciones de trabajos superadores a los que se ofrece actualmente en el hospital central del norte santafesino.
En estas últimas semanas, el propio nosocomio estuvo envuelto en escándalos habiendo sido denunciado por un periodista de Reconquista, cuya veracidad fue ratificada por la propia jefa de Región – Ramoa – quien admitió en radios de la región que se decretó un sumario administrativo conforme a investigar lo que se considera una irregularidad administrativa y un delito penal.
En rigor de profundidad con otra investigación que se lleva adelante, se suma que el aparato prestado al Sanatorio Norte de Avellaneda – Facoemulsificador / aparato técnico que se utiliza para operar catataras – se suman otros dos aparatos de alta complejidad que también son regularmente prestado al sector privado, sin que haya registros administrativos ni convenios homologados por el ministerio de salud de la provincia.
Atento a informaciones que surgen, se advierte el poco o nulo interés en lograr restablecer y garantizar calidad en la salud del norte provincial por parte de la gestión Pullaro. Hasta el momento, solo decretó un sumario administrativo impulsado por la presión mediática y el escándalo que estalló en las narices de las nuevas autoridades de salud.
El hospital central de la ciudad de Reconquista sigue intervenido desde la época de pandemia – Gestión Perotti – sin que el contador Lupa – interventor – haya presentado un solo balance ni explicado los resultados de una INTERVENCIÓN que ya no se justifica y que, al mismo tiempo, la interpela.