La enfermera Roxana Regonat – 35 –, anoche fue agredida por una vecina de la ciudad de Las Tosas cuyo nombre es Dominga Barrios – 55 -, que reclamaba la presencia del médico de guardia Dr. Raúl Nievez, quien NO se acerco a la guardia mientras sucedían los hechos – dormía en las habitaciones hospitalarias -. En tanto se reclamaba atención médica. Aunque Barrios es una persona con evidentes desequilibrios y problemas de alcoholismo, el personal viene reclamando seguridad en las guardias desde hace dos años. Según explicaron, los ataques y agresiones son recurrentes, en especial, ante la falta de personal y el no cumplimiento de las guardias por parte de profesionales en turnos los fines de semana.
Tal y como ocurre en la mayoría de los hospitales del norte de la provincia, las guardias médicas de fines de semana son cubierta por la proverbial ausencia del médico en turno quienes se ausentan y deben ser llamados por las enfermeras al tiempo que se presenta una urgencia. A menudo son reprendidas por el molestar del médico en turno al que deben solicitarlo, cuándo y por contrato, deben responder a una obligación profesional establecerse en las guardias y cumplirlas en las horas asignadas por el ministerio de Salud de la provincia.
Se bajan directivas que obligan a las enfermeras a hacerse cargo de los pacientes y obligarla, a urdidas, a llamar al médico cuando la situación las sobrepasa. Una triste costumbre que se adopto en todo el norte desde tiempo que no parece tener fin más allá de las denuncias recurrentes que existen sobre esta particular y bochornosa realidad de la salud del norte. Los hospitales del norte los fines de semana, al médico, hay que buscarlos en la casa cuando deben cumplir la guardia in situ. De manera activa.
Las situación de violencia que se registran en los respectivos hospitales, tal y como se ve en el video, terminan y explican el caldo de cultivo que siempre termina en agresiones verbales y/o físicas de pacientes que deben esperar horas interminables hasta que el médico se digne a presentarse en su lugar de trabajo ofreciendo la prestación de un derecho que es, a menudo, es burlado y morigerado por la irresponsabilidad profesional. Las denuncias se elevaron al nodo – Reconquista – y al ministerio de Salud. Jamás se recibió respuesta ni controles conforme a terminar con esas abominables prácticas.
De la agresión que se advierte en el video el personal de enfermería hizo la denuncia a la policía local y se elevará la misma denuncia a fiscalía con el interés de reforzar el pedido de contar con personal de seguridad en las noches que acompaña y suma al cumplimiento efectivo en las guardias activas por parte de los profesionales que son asignados a tales efectos.