Alertan por un crudo invierno en Buenos Aires: qué chances hay de que vuelva a nevar

El Servicio Meteorológico Nacional publicó un informe este jueves que da cuenta de la probabilidad de transitar uno de los inviernos más fríos en años. ¿Vuelve la nieve?

Alertan por un crudo invierno en Buenos Aires: qué chances hay de que vuelva a nevar

El Servicio Meteorológico Nacional emitió el pronóstico climático trimestral con detalles de las condiciones más probables de temperaturas y precipitaciones en Argentina para mayo, junio y julio de 2024; y que alertó por la posibilidad de transitar en la provincia de Buenos Aires un de los inviernos más fríos en mucho tiempo.

El informe establece que se esperan meses con más frío de lo normal en el sur del Litoral y gran parte de la provincia de Buenos Aires.

Según el pronóstico trimestral emitido por el SMN, se esperan temperaturas dentro del rango “Normal o Inferior a la Normal” sobre el sur del Litoral e “Inferior a la Normal” hacia el centro-este de Buenos Aires.

Es en este marco que crece la expectativa por la posibilidad de que vuelva a nevar en Buenos Aires, fenómeno que ocurrió por última vez el 9 de julio del 2007.

“No se descarta que en el transcurso del trimestre se observe una mayor frecuencia de temperaturas extremadamente bajas, especialmente sobre el centro y sur del país”, advirtieron al respecto desde el Servicio Meteorológico donde explicaron que “el pronóstico indica las probabilidades previstas para cada categoría (superior, normal e inferior), en cada región señalada y para el trimestre pronosticado”.

Qué tiene que pasar para que caiga nieve en Buenos Aires

Para que se produzca una nevada:

. Aire frío: No solo en la superficie, sino también en las capas altas de la atmósfera. La temperatura debe ser igual o inferior a 0°C en toda la columna de aire por la que desciendan las precipitaciones.
.Humedad: La presencia de vapor de agua en la atmósfera es fundamental para la formación de nubes y, posteriormente, de nieve.
.Precipitación: Es necesario que se produzcan precipitaciones en forma de nieve, lo que implica que las nubes deben encontrarse a una temperatura lo suficientemente baja como para que los cristales de hielo no se derritan antes de llegar al suelo.