
De la última sesión llevada a cabo hace tres años atrás en el concejo deliberante de la ciudad de Villa Ocampo en que nos clavaron un aumento del 60 % de manera ficta adjudicada por la ignorancia de la existencia de una ordenanza – solo hay tres vigentes –, el aumento aplicado que ronda el 50 % al servicio de agua potable en la sesión ordinaria del miércoles 29 del corriente, se suma la inclemente explicación del único Edil que argumentó luego del voto positivo y unánime: el jefe de bancada de concejales del justicialismo, Gustavo Volkart. Es decir, ni el oficialismo que auspició el aumento se animó a pronunciar palabra ante la prensa presente en el recinto justificando el aumento.
La legendaria e histórica alegoría jaurechtiana que denuncia las desventajas de negociar con el manual del almacenero escrito por el propio almacenero, jamás fue mejor aplicada a una realidad que en Villa Ocampo resulta ya recurrente. Los aumentos en el servicio de agua potable solicitados por la COTELVO, en el recinto deliberativo municipal que divide fuerzas paralela entre JxC y el Peronismo, jamás han tenido un solo reproche, las discusiones siempre anclan defendiendo los mismos intereses sin un mínimo reparo considerando el bolsillos de los usuarios; consideración que jamás se tuvo en cuenta en una realidad social que pocas veces ha golpeado tan fuerte a pudientes e indigentes por igual como la sufrida en esta realidad histórica.
Con un oficialismo que no sacará sus pies del plato, los directivos de COTELVO utilizan siempre el mismo argumento: “sin el aumento se desfinancia el servicio”. Una cooperativa que cada vez suma mayor número de servicios controlando un presupuesto anual solo comparable al ente municipal: Agua Potable, Servicio de Sepelio, Financiera, Teléfonos, Internet, planta de agua desmineralizada, distribución y venta, y otras minucias que suman a los negocios que los protege bajo el amparo que el paragua cooperativista le otorga por Ley. Al voto cantado del oficialismo, se suma la dócil y mansa anuencia que el sector opositor fortalece defendiendo intereses no populares en su manifiesto direccional e inequívoco. El obsolescente poder político que radica en el ámbito deliberativo y colegiado de Villa Ocampo es ya proverbial y preocupante.
Los representantes del pueblo y legitimados por el voto popular solo negocian y seguirán negociando a instancias de las leyes del almacenero escritas por al almacenero, enriqueciendo las ambiciones y codicia del almacenero. Otro aumento despiadado perfora los bolsillos de pensionados, jubilados, desocupados e indigentes en una sociedad ocampense que registra 75 % de pobreza y una desocupación tan elevada como su propia marginalidad.
Los concejales del oficialismo cumplieron con sus preceptos y compromisos. Los tres Concejales de la oposición ¿con quienes cumplieron?