Inaugurada en 1981, recibió unos 2 millones de visitantes. Pero la caída de la URSS sumió al país en la crisis y los ciudadanos descontentos intentaron destruir este gigante de acero y concreto.
La casa-monumento del Partido Comunista búlgaro se construyó en un lugar clave para la historia del país: el pico del monte Buzludzha. Pero con la caída del bloque soviético el lugar quedó abandonado, a merced de ciudadanos descontentos que intentaron destruir a esta mole sólida de hormigón y acero.
El monte Buzludzha tiene 1.442 metros de alto casi ubicada en el centro del país. Allí se peleó una batalla bisagra por la independencia contra la ocupación otomana y el 2 de agosto de 1891 se realizó el primer congreso comunista de Bulgaria, terminaría por llegar al poder.
Ya en la era soviética se construyó la casa-monumento. Las obras comenzaron en 1974, con un costo que, al cambio actual, fue de unos 35 millones de euros.
La primera medida fue aplanar el alto del pico, volándolo con TNT. Luego se construyó un gran esqueleto con 3 mil toneladas de acero, encofrado 70 mil toneladas de hormigón armado. En su interior se instalaron 40 toneladas de vidrieras y las paredes están decoradas con mosaicos que contaban la historia del comunismo en Bulgaria.
Con forma de plato volador, en el interior hay un auditorio circular, cubierto con una cúpula que tiene en el centro la hoz y el martillo. El exterior está rodeado por un balcón acristalado que funcionaba como observatorio.
A un costado hay una a torre de 70 metros de alto y 9 de ancho. La parte superior estaba coronada con dos estrellas rojas comunistas de cristal que debían iluminarse con lamparitas, alimentadas por un gran generador eléctrico.
El monumento se inauguró el 23 de agosto de 1981 por el entonces líder comunista Todor Zhivkov. Entre 1981 y 1989, recibió unos 2 millones de visitantes que recibían un recorrido guiado.
Cuando se diluyó la URRSS, en 1989, la casa-monumento quedó abandonada. Enojados por la crisis económica del país, muchos llegaron hasta Buzludzha para intentar destruir la construcción.
Ahora las paredes están cubiertas por pintadas y arrancaron todo lo que se pudo. La cúpula de vidrio cedió, lo que permite el ingreso de nieve.