Comuna De Gato Colorado Responde Al Senador Gramajo

Luego y a pocas horas de haberse publicado un comunicado de reclamo por parte de la comuna de Gato Colorado, el senador del departamento 9 de julio, Joaquín Gramajo, respondió en redes sociales admitiendo el problema, pero reclamando prudencia a Tadeo Rodríguez, a quien acuso de «confrontativo y especulador electoral». La respuestas de Rodríguez no se hizo esperar.

Comuna De Gato Colorado Responde Al Senador Gramajo
Extracto Carta Senador Gramajo

El Texto completo del documento:

Por la presente y en respuesta a su misiva dirigida a mi persona y al pueblo que represento desde un año al frente del palacio comunal de Gato Colorado, debo recordarle que esta localidad ha recibido energía eléctrica de la provincia vecina de Chaco, hecho que en nada dignifica a nuestra memoria y mucho menos, siendo parte de una provincia que, según datos relevado, pertenece a la segunda provincia mas importante de nuestro país. Es extraño, debo entender, que siendo usted el senador provincial con mas año gestionando desde la cámara Alta de esta provincia, ignore tamaña afrenta y este singular olvido, con el que nuestros vecinos y hermanos, pervivimos desde hace décadas.

Nuestra realidad decana es objeto de sínicos olvidos, provocativas promesas y desvergonzadas osadías que este departamento – 9 de julio – sufre y padece, desde que tenemos uso de razón y memoria. Los problemas energéticos y su deficiente servicio no quedaron al desnudo atento a los calores registrados en estos últimos veranos. En las cuatro estaciones del año estamos obligado a elegir a qué barrio sustentar con energía y, a que barrios suspender el servicio para no colapsar el sistema evitando lo que entendemos, todos, podría ser una tragedia diaria. A menudo quedamos, además de no contar con energía eléctrica, también incomunicados, sin sistema – transferencias digitales – y nuestras instituciones, incluido el sistema sanitario, sin capacidad de atención a quienes demandan atención medica por las mismas y reiteradas razones. Los comercios ven afectado sus mercaderías viéndose obligado a que productos sanitarios de consumo diario y vital pierdan la cadena de frio.
  Somos nuevo en la gestión al frente del palacio comunal. Recibimos esta herencia, la misma que usted como máxima autoridad política departamental, tubo y tiene la responsabilidad de gestionar desde 30 años. Asumió como senador en el año 1995, es decir, lleva gestionando la suerte y verdad de este departamento hace ya – 3- tres décadas. Es el senador más longevo y el de mayor antigüedad en la cámara alta de la provincia. Ostenta atento a estos antecedentes una trayectoria política que poco se refleja en el bienestar de mi pueblo en particular y, en el departamento en general. No buscamos confrontación, senador Gramajo; buscamos respuestas y respeto. Esta gente, la de mi pueblo, se la tiene ganada y merece que alguien alguna vez responda en consecuencia.
 Atento a sus demandas, de la que nos acusa, paso a informarle que los reclamos de nuestra comuna se hicieron presentes en varias y reiteradas oportunidades: en solo un año, hemos presentados no menos de media docena de reclamos cuyos planteos incluyeron posibles soluciones a esta vieja problemática. Algunos de ellos adherimos copias en este documento presente.
Es llamativo que, habiendo presentado nuestra administración a los ministerios competentes, usted, siendo la máxima autoridad departamental, desconozca la existencia de estos reclamos y presentaciones. Usted conoce la administración y su burocracia, cuenta con fondos al igual que asesores cuando no profesionales y 30 años de experiencia en su banca. El reclamo en su misiva, señor Gramajo, nos insulta y nos resulta en extremo ofensivo.
Por último, señor Gramajo y en su carácter de senador provincial, lo invito a acercarse a nuestra localidad, reconocer y gestionar más allá de diferencias, viejas demandas que mi pueblo alberga y que, desde hace un año las hice mías al frente del palacio comunal, que sin embargo y para usted, resultan letánicos ecos de generaciones que evocan voces “no escuchadas” que acuñan esperanzadoras respuestas desde 30 largos años.
Me puse al frente de los destinos de mi pueblo anteponiendo la labor incansable y de mis colaboradores ante la responsabilidad conferida, sin discernir si las necesidades de esta gente las podría discriminar por raza, religión, ideología o pertenecías partidarias. Hemos y han sufrido demasiado y entendemos que la madurez dirigencial debe estar al servicio de necesidades en cuya campaña asumimos la honorable obligación de otorgar respuestas a viejas y esperanzadas soluciones de nuestras comunidades: lo invito/mos humildemente, a honrarlas.