Dar Inteligencia Para Acciones Puntuales

El gobierno provincial presentó una denuncia en los fueros Provincial y Federal para que se investigue el vínculo entre el falso abogado Marcelo D’Alessio y el clan Los Monos. La presentación se basa en las visitas probadas que hizo D’Alessio a Ramón Machuca, uno de los cabecillas de la banda, mientras era juzgado por asociación ilícita. Extorsión, usurpación de título, espionaje ilegal y asociación ilícita, son las figuras penales a las que apunta la denuncia realizada a instancias del gobernador Miguel Lifschitz. Los ministros de Justicia, Ricardo Silberstein, y de Seguridad, Maximiliano Pullaro, señalaron que se busca saber qué relación hay entre sectores de inteligencia y hechos como los ataques a edificios y funcionarios de la Justicia provincial que generaron tensión durante meses. Pullaro también mencionó las dudas que tiene sobre la intervención de su celular. «Creemos que esta es la punta del iceberg y que (la investigación) nos va a explicar muchas cosas que sucedieron en la provincia», dijo.

«Durante los últimos años vivimos situaciones complejas, momentos de tensión en los diferentes poderes del Estado. Recuerdo lo que sucedió el año pasado con las balaceras a edificios de la Justicia, a domicilios de jueces y personas que trabajaban en el Poder Judicial. Por eso pretendemos una investigación para probar qué relación tenían estos sectores de inteligencia con esos hechos. Fueron ordenados desde la cárcel de Ezeiza, pero tenemos que saber cuál o qué cabeza pensaba estos hechos. Queremos que se sepa qué sucedió: qué hacían servicios de inteligencia en Santa Fe reuniéndose con sectores criminales, con intención de desprestigiar al gobierno provincial», dijo sobre la extorsión que mencionó Machuca acerca de la intención del falso letrado de hacerle una cámara oculta para que hablara mal del gobierno santafesino.

El ministro dijo que en las unidades penitenciarias provinciales o federales «no hay acceso al sistema Nosis», que permite obtener información personal, basada en los datos de la Ansés y Afip. A través de esa aplicación -según las imputaciones- la organización delictiva accedió a los domicilios que fueron blanco de las balaceras.

En la denuncia se expresa que «existen indicios suficientes para sospechar que D’Alessio podría haber facilitado datos», por lo que sugieren investigar «posibles lazos» del falso abogado con Ariel Máximo Cantero, imputado como instigador de la mayoría de las balaceras.

«Siempre entendimos que teníamos que ir más allá, que había grupos que daban inteligencia a los sectores violentos para que las acciones sean más puntuales, que fueran al hueso. Hoy tenemos una punta y es fundamental que sea investigada. No es normal lo que pasó», remarcó Pullaro. Y agregó: «El gobierno de Santa Fe vivió muchas situaciones que entendimos o pensamos que iban más allá de los brazos ejecutores, y que podían tener que ver con sistemas de inteligencia».

«Qué hacían servicios de inteligencia en Santa Fe reuniéndose con sectores criminales, con intención de desprestigiar al gobierno provincial». Pullaro.

Pullaro habló de las «dudas» que tuvo sobre la intervención de su teléfono. «Hice referencia al operativo de seguridad del juicio a Los Monos, porque nos llamó la atención que cuando llegaron los imputados parecían conocer al detalle el operativo de seguridad y los abogados presentaron un hábeas corpus por los lugares de detención. A ese operativo lo conocíamos muy pocos. También se frustraron otros procedimientos. Por eso pretendemos que se investigue si accedieron, este personaje u otro, a las charlas de mi teléfono en tiempo real», deslizó.

Silberstein, en tanto, señaló que las denuncias se presentaron ante la investigación dada a conocer por Radio 2, que calificó «de extrema gravedad». «La presentación es para que se investigue una presunta asociación ilícita que pone en juego la institucionalidad de la provincia. También la extorsión, ante las declaraciones del jefe de Los Monos (Machuca) de que se le pidió determinado accionar porque se moverían determinadas causas. Y la usurpación de títulos, porque este señor no tendría el título de abogado».

Según confirmó, una de las visitas fue el 26 de diciembre de 2017, cuando D’Alessio se registró como «acompañante del testigo» y periodista Rolando Graña, que había entrevistado a Machuca cuando estaba prófugo. La segunda, fue el 15 de febrero de 2018, cuando se entrevistó con Machuca en la alcaidía del subsuelo, en compañía de dos de sus abogados.

El funcionario agregó que «el daño es a la política, cuya esencia es la transparencia; y también al Poder Judicial, en la averiguación de la verdad».

D’Alessio está con prisión preventiva por orden del juez de Dolores, Alejo Ramos Padilla -a cuya remoción apunta el gobierno nacional-, ante el delito de extorsión, tras una denuncia del empresario agropecuario Pedro Etchebest, quien aseguró que el abogado le había pedido 300 mil dólares a cambio de mejorar su situación en la causa de los cuadernos que se investiga el pago de coimas en la obra pública. En un allanamiento a D’Alessio se le encontró una carpeta con sus operaciones. Una se llamaba «Narcotráfico Rosario».

Uno de los abogados de Ramón «Monchi» Machuca, Carlos Edwards, indicó que ayer presentaron una denuncia contra D’Alessio, para «investigar si existe vinculación entre la causa que instruyó el juez Juan Carlos Vienna y las operaciones de inteligencia».