De «Todos Somos Vicentin» A Salir A Marchar Por La Libertad De Contagiar

Si hay algo que demostró esta pandemia es la fuente inagotable de violentos e irresponsables que pululan entre nosotros.

Otra vez Reconquista y Avellaneda fueron la vergüenza del país. El mismo grupo que no terminaba de salir del papelón de defender la estafa nacional de Vicentin, arremetió con otro acto vandálico: la inconsciencia colectiva de reunirse y cortar una ruta nacional solo motivados por el odio y las ganas de extender contagios a sus propios vecinos.

Pero no termina ahí el egoísmo y lamentable accionar de éstos impíos, siempre motivados por dirigentes de la oposición (enojados porque ya no tienen palenque donde rascarse), éstos irresponsables no pararon en su afán hasta dirigirse a la casa del intendente de la ciudad de Reconquista y desplegar sus más bajos instintos de esa violencia inagotable que llevan es su propio ADN, su condena.

Que pasará cuando el virus se adueñe de sus padres? De sus hijos? De ellos mismos? Llorarán por una cama, por un respirador? saldrán embanderados en la desesperación al verse vencidos por la enfermedad? Sólo es cuestión de tiempo para ver los resultados de tanto desprecio por la vida humana.