El intendente de la ciudad de Las Toscas, Leandro Chamorro, convocó a los profesionales médicos y arquitectos de la ciudad norteña, además de los concejales, autoridades del SAMCO y medios de comunicación para hacerles saber que existe un decreto firmado por el gobernador Miguel Lifschitz que tiene que ver con la demolición del viejo Hospital de la ciudad, en el espacio libre se debería parquizar todo el predio.
La reunión se llevó a cabo en la noche del martes 30 de julio en las instalaciones del club social y asistieron concejales, doctor Miguel Massaro, presidente del cuerpo legislativo, Leandro Rensi, Mónica Chávez, Roberto Cremona, los arquitectos: Vanesa Baju, Esteban Augusto Iglesias, Marisol López, Carlos Portella , Alejandro Benseñor.
Por salud pública, los doctores Martín Cavallo, Marilyn Bertrán, Mariela Deltín, Marita Stride, Miguel Massaro y los secretarios municipales, Iván Sánchez, Roxana Escobar, Vanesa Bajú y otros.
El intendente leyó el decreto, los considerandos y los fundamentos del mismo y luego pidió a cada de uno de los profesionales que opinen al respecto; aclarando que considera a cada uno de ellos, como una opinión calificada dentro de la sociedad tosquense; la primera en tomar la palabra fue la doctora Marita Stride, quién dijo coincidir con la demolición del viejo edificio, pero contó que el nuevo hospital presenta algunas falencias, por ejemplo se olvidaron de construir un espacio para el equipo de mantenimiento del edificio, no hay espacio disponible para guardar los archivos, no hay lugar disponible para el sector vacunación, por lo tanto, más allá del deterioro que presenta el edificio antiguo, estamos ocupando algunos espacios y sería bueno y saludable que construyamos esos espacios en el edificio nuevo.
También habló el doctor Cavallo, la doctora Deltín, la doctora Bertrand, el doctor Massaro, el arquitecto Benseñor, el arquitecto Portella, la arquitecta López, el arquitecto Iglesias, la arquitecta Bajú, la secretaria de desarrollo social Roxana Escobar, la concejal Mónica Chávez; la mayoría de ellos coinciden en los considerandos y fundamentos del decreto, más allá que todos aportaron detalles a tener en cuenta antes, durante y después de la demolición del edificio.
En esa reunión nos enteramos que del edificio viejo, solo podrían servir las paredes, porque el techo, el piso, las instalaciones eléctricas, las instalaciones de agua, los sanitarios, las aberturas, están completamente derruidos; además alrededor del edificio existen entre diez y veinte pozos ciegos, que se hicieron antes de que la localidad tenga cloacas, pozos donde se enterraban los residuos patológicos y otras cosas; también se habló del saneamiento del edificio, sumamente necesario después de tantos años de uso como efector de salud; por lo tanto si se quisiera recuperar para alguna otra utilización, es inviable por los costos económicos y por los riesgos en materia de salud.
El intendente Leandro Chamorro, aclaró que el convenio con el ministerios de salud, la provincia y la secretaria gubernamental correspondiente para la demolición del viejo edificio se firmó el 05 de julio del 2.016; mientras que el decreto reglamentario, el gobernador Miguel Lifschitz lo firmó el 16 de febrero de 2.019, asignando un monto de 423 mil pesos para la demolición total del viejo edificio.
Luego de finalizada la reunión con los profesionales el mandatario tosquense mantuvo una conferencia de prensa con los medios presentes y aclaró que si la decisión es positiva, la demolición total del edificio comenzaría en no más de 48 horas, caso contrario, si decide no demoler, renuncia al proyecto y devuelve el dinero otorgado por la provincia, aclarando además que jamás haría política con la salud de los habitantes de su pueblo y tampoco se haría cargo, si en un futuro el edificio es ocupado por familias necesitadas de viviendas.