Reclaman cortes diarios y baja tensión. Algunos usuarios decidieron ir a vivir a a otro lugar. Aseguran que no tiene respuesta de la EPE. Los usuarios del pueblo aseguran que son constantes las fallas en el servicio eléctrico.
Según relatan, los cortes se extienden por varias horas y, cuando hay suministro, la tensión es inestable, lo que afecta el funcionamiento de electrodomésticos y otros servicios esenciales.
Eliana Moreira, una de las vecinas afectadas, sostuvo que la situación se ha vuelto crítica con las altas temperaturas. «Pasamos muchas horas sin energía, y cuando vuelve, hay bajones constantes. Es imposible conservar alimentos y mucho menos descansar con ventiladores o aires acondicionados», señaló en su reclamo.
Pese a los reiterados pedidos de información, los vecinos aseguran que la Empresa Provincial de la Energía (EPE) no les brinda respuestas concretas ni avisa sobre los cortes programados. La incertidumbre y la falta de comunicación generan aún más malestar entre los afectados, quienes consideran que la situación se agrava con el paso del tiempo.
«Nos tienen olvidados», enfatizó Moreira, reclamando soluciones urgentes. La falta de un servicio estable afecta la calidad de vida de toda la comunidad, al punto de que algunos habitantes evalúan la posibilidad de mudarse ante la falta de respuestas y mejoras en el suministro eléctrico.