La PDI detuvo en la siesta de hoy al hijastro llamado Franco Villalba (20), sospechoso de ser el autor material del crimen de Miguel Ángel Mattiazzi (68) perpetrado con 32 puñaladas y ocurrido en la mañana del lunes pasado en Calchaquí.
La orden de detención fue librada por el fiscal Gustavo Latorre – luego se hizo cargo del caso el fiscal Leandro Benegas -, en base a sólidas pruebas científicas que sindican al aprehendido como el presunto homicida.
La investigación llevada adelante por la policía verense fue certera y celerísima, para en 48 horas poner tras las rejas a Villalba, que podría ser imputado por homicidio calificado.
La autopsia practicada en la morgue judicial de Reconquista arrojó como resultado que el dueño del vívero de Calchaquí murió a causa de las múltiples puñaladas que recibió, 32 para ser exactos, algunas de las cuales afectaron órganos vitales.