El FMI y el Tesoro de EEUU felicitan la recesión

Aplaudido en las cumbres internacionales y en reuniones en el exterior, el presidente Mauricio Macri desarrolla como el mejor alumno una receta que muestra cada vez peores resultados.

Macri en el G20

El presidente Mauricio Macri volvió a cosechar felicitaciones por la aplicación de las políticas económicas que acordó con el Fondo Monetario, que por ahora se limita a reinstalar la bicicleta financiera, que permitió obtener un retorno en dólares de 8% en la semana y media que lleva funcionando, y generar una brutal recesión de la economía con su correlato en la caída de ingreso de las familias, el desempleo y el crecimiento de la pobreza.

Macri está acostumbrado a recibir halagos cuando sale de Argentina. Incluso lo destacó en alguna oportunidad cuando se lamentó que a cada lugar que visita recibe felicitaciones, mientras que en el país solo escucha críticas. Lo mismo sucedió en la década del ’90, con Carlos Menem en la presidencia. Y también se repiten las voces: el Fondo Monetario Internacional y el gobierno de Estados Unidos.

“Apoyamos firmemente los esfuerzos de política mejorada del presidente Macri y la nueva iniciativa de política monetaria dirigida a bajar las tasas de interés y la inflación y colocar la economía y moneda argentinas en un camino hacia la estabilidad”, dijo el secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, durante la cumbre de ministros y presidentes de bancos centrales del G-20 que se desarrolló en Bali, Indonesia.

También la directora gerente del FMI, Christine Lagarde destacó “la disciplina demostrada por el gobierno del presidente Macri” y vaticinó que “las cosas actualmente pueden cambiar y dar la vuelta a la economía”.

Todas esas expresiones parecen estar en contradicción con los pronósticos que elaboró el FMI y que difundió en Bali. Para Argentina, anticipó una recesión de 2,6% este año y 1,6% el próximo, con una inflación que rondaría 40% este año y 20% en 2019.

Lo extraño es que en el proyecto de Presupuesto 2019, que refleja el acuerdo vigente con el Fondo, se estableció una recesión de 2,4% para 2018 y 0,5% para 2019. En poco más de un mes, el organismo agravó los pronósticos para el país.

Hay una sospecha que se está instalando. Y es que el Gobierno quiere forzar a las empresas y a los ahorristas argentinos a que vendan barato los dólares que atesoran para protegerse de los descalabros económicos.

Con una tasa de referencia de 74%, los bancos tomaron la decisión de cortar líneas de crédito a las empresas y cobrar más de 100% de tasa para financiar a las personas.

Eso debería forzar a vender ahorros para no pagar esas tasas. Y el que no tenga ahorro deberá mal vender activos. Es de esperar que el dólar que va perdiendo valor en la última semana vuelva a subir después.