Los famosos “Tiempos Circulares” de Friedrich Nietzsche, aunque teoría desvirtuada, tal parece, tiene asidero y cobra sentido y aplicación en algunas singulares circunstancias ¿Ignorancia Propia O Ineptitud Divina? Mas allá de coyunturas y tendencia a esquematizar destinos, los yerros y mala praxis, en política mas temprano que tarde, no exime de pagar demandas de un electorado sumido en el hartazgo de soportar supercherías falaces y divina esperanzas, ataviadas con discursos triviales y pedestres. La factura llegó y el amargo sabor de la hiel del desengaño cobijó a un electorado que decidió refugiarse en su indiferencia a participar y acompañar. Su estruendosa disidencia, incluso con el oficialismo, lo plasmó en la dolorosa ausencia y atronador silencio.
Los ganadores “deslegitimados” por un apenas 45 % no contrastan con la intencionalidad del 55 % restante que dio por terminada la carrera de dirigentes chantas, mal vivientes de la ilusión y acomodaticios seculares de intereses propios.
En la silenciosa retirada y participación de la arena política de Eduardo Federico Richter el PJ de Villa Ocampo se amputaba el aparato, discursos, estrategias y un elemento esencial en tiempos de vacas flacas: su financiación. Asqueado de tanta improvisación y vendetta, Richter, en su paso a la ausencia, blandió oportunidad a segundas líneas con pseudos comprometidos dirigentes ante una causa bastardeada por tristes oportunistas que, en cada ocasión y en el afán de disputar cargos electivos, fuera objeto de “negociados” con el adversario: no solo hija de malas estrategias, lo fracasos recurrentes del peronismo en los últimos 15 años, se explican en vergonzosa y viles traiciones de sus primeras y segundas líneas cuyas caras y nombres, son objeto de recurrente identidad.
Ordenanzas que otorgaron viles beneficios a entidades/instituciones cuyos dirigentes se referencian con el radicalismo ocampense, fueron proyectos presentados, debatidos y aprobados por fuerzas regenteadas por el PERONISMO. Vergonzosas concesiones que ni siquiera el propio oficialismo se animó a presentar, evitando pagar costos políticos y rechazo social. El Concejal Gustavo Volkart, aun es insultados por excesivos e inexplicables aumentos en “tarifas de agua potable”, concesiones vergonzosas a Co.Tel.Vo y al colegio General Manuel Obligado, institución privada que controla Pablo Diaz, en el cual, el único peronista conocido en Villa Ocampo, gozó de obtener onerosas y múltiples horas cátedras. Aun en tiempo en que no obtenía su titulo de profesor de historia. La creación de una comisión investigadora ante sendos reclamos de corrupción que comprometían al Juzgado de Falta que, cuyo informe habiendo sido leído en sesión ordinaria, paso inexplicablemente a archivo y a la absoluta mudez y olvido.
Su inocultable connivencia partidaria con el mentor Pablo Diaz y las huestes del paduanimos, nunca estuvieron tan a la vista que cuando ocupó la presidencia del cuerpo deliberativo habiendo obtenido mayoría simple en el recinto legislativo. Volkart es responsable – único – de llevar a internas innecesarias al PJ y de transferir documentación con información calificada en cada campaña beneficiando al radicalismo. En cada situación extrema, el voto de Volkart resolvía inclinando la cancha en favor del oficialismo hegemónico. Queda aun por explicar su estridente calidad de vida, que poco se explica con los haberes que cobra como concejal. Fue, además, el primer concejal de Villa Ocampo que postulando una “Grosera Incompatibilidad”, gozó de la protección del radicalismo y socialismo local. Jamás fue denunciado.
Ante la renovación de autoridades partidarias del PJ – favorecidos por candidatos hijos del dedismo – consagraron a un presidente que divulgaba con jactancia que Volkart – Gustavo – fue postulado a ocupar un cargo jerárquico en el API Villa Ocampo que controla la UCR provincial. No solo la falta de lucidez de su presidente sumado a toda la comisión orgánica deja al desnudo que el peronismo fue cooptado por impersonales sujetos dispuestos a naturalizar circunstancias que, en otros foros de dignidad aceptable, Volkart “habría sido objeto de ruidosos escándalos y humillante expulsión”. La comisión orgánica del PJ jamás se pronuncio frente a su incompatibilidad y ante el cargo ofrecido que, claramente, tiene un precio en las alforjas de Jerjes.
Los resultados electorales que sepultaron cualquier mínima oportunidad de que la actual dirigencia siga al frente de un mínimo espacio digno y representativo del peronismo ocampense, llama a afiliados y nueva dirigencia a enfrentar una recurrente reflexión: ¿se va a sepultar a una pésima dirigencia fenicia, o al partido en su conjunto? Será una tumba fría, o solo un cenotafio…
Un traidor vale más que mil valientes: Los traidores desaparecen, los traicionados pueden reconstruirse.