Desde la EPE pretenden que la tarifa se actualice de forma bimestral. A partir de mayo comenzará a impactar en el total de los usuarios de la provincia el nuevo esquema tarifario de la energía. En rigor, la Empresa Provincial de la Energía (EPE) prepara un aumento de la boleta que afectará los consumos de marzo y abril y se abonará con las cuotas de mayo/junio. Un usuario medio deberá afrontar unos 7.800 pesos mensuales de aumento solo por lo que le factura la empresa provincial, que representa apenas un 35% del importe total a desembolsar.
En la EPE tienen registrado que los clientes N1, de altos ingresos, actualmente pagan el valor pleno. Los N2, de bajos ingresos, abonan el 9% del total del costo de la energía, mientras los N3 –sector medio– afrontan entre el 14% y el 15%. La pequeña y mediana empresa también cuentan con subsidios.
En Santa Fe los clientes N1 son unos 400 mil, los N2 600 mil y los N3 200 mil. Un usuario residencial de altos ingresos (también denominado N1), que dejó de recibir subsidios y tuvo un consumo bimestral típico de 400 kilowatts hora (kWh), pasará de pagar $24.549 en enero a $40.304 en marzo, lo que representa un alza mensual de $7.877. Por bimestre, en tanto, el alza ascenderá a $15.754. En el caso de un usuario de ingresos bajos (denominado N2), se pasará de pagar $13.600 a $29.000 a partir de mazo.
Por último, un usuario residencial de ingresos medios (llamado N3, que también recibe algún tipo de subsidio), pasará de pagar $14.000 a abonar $29.847 por bimestre, siempre tomando como referencia el consumo típico de 400 kWh. Analizado de forma mensual, el alza es de $7.877. Los beneficiarios de la tarifa social, con un consumo típico de 400 kWh por bimestre, pasarán de pagar $3.584 a $9.694.
En un comercio con un consumo promedio de 2.500 kWh por bimestre, que no recibe ningún tipo de subsidio, la tarifa pasará de $137.882 a $277.000. Por mes, implica un alza de $69.700. Una industria, con un consumo promedio de 8.000 kWh por bimestre, la tarifa pasará de $438.000 a $817.000.
Actualmente, la EPE cobra 87 de cada 100 pesos que factura. El robo de la energía también impacta: el ocho por ciento del consumo se pierde entre maniobras fraudulentas.