Hace más de 20 años que el justicialismo no enfrenta internas, no moviliza sus huestes, ni dirigentes ni su propio partido. Una dinámica emergente instaurada e hija de acuerdo de cúpulas que le permitieron alternar líneas en el poder que lo sostuvieron por 20 años consecutivos al frente de la Casa Gris. Unidades básicas cerradas, mesas chicas tertulicas y una dirigencia mansa vació definitivamente de contenido su discurso, aburgueso a su dirigencia que, como consecuencia inalterable, lo desalojó de los privilegios del poder. Perotti intentó resguardarse detrás de los resultados de esa receta, sin embargo hoy, la dirigencia justicialista de todas sus líneas decidió volver a sus fuentes más caras y menos riesgosas: abrir internas, movilizar el partido y recuperar su poder a la vieja usanza apostando al reconocimiento de sus líderes y el fortalecimiento de sus bases militantes y populares.
Con un peronismo controlando el poder político e institucional en la provincia recibió la bofetada al perder la campaña intermedia a meses de haber sido favorecido en las urnas – 2021 -. El 4° Departamento de la provincia – Obligado – si bien sostuvo el poder en la ciudad cabecera donde se registra la mayor concentración de votos, no pudo recuperar una sola comuna y/o municipio y resulta difícil divisar liderazgos y perfiles desde donde se aplican políticas al norte santafesino. La senaduría departamental le sigue perteneciendo al radicalismo y Avellaneda acaba de consagrar un senador nacional ganando una extraña campaña llevando como cabeza de lista a una periodista que ni siquiera vive en la provincia santafesina. Humillaciones que cuesta encontrar en la historia del peronismo del norte provincial.
Acuerdos y códigos emergentes no alcanzaron para reemplazar estructuras vetustas ofrecidas por el radicalismo y PRO que, aunque se maquille de nuevas caras, sus metodologías arcaicas sepultaron bríos de liderazgos políticos en reemplazo de gerencias desbastadas y corroídas de dudosa representatividad social y popular. Conforme a reemplazar un emplazamiento estructural el peronismo norteño apostará en cierne a deconstruir su burguesía conquistando en propuestas, discursos, estrategias y fortalecimiento de foros intestinos allanado a reconocer nuevos liderazgos.
El actual senador provincial, Orfilio Marcón, es hasta hoy el único que oficializó su intención de renovar su banca en la cámara alta de la provincia. Es hasta estas horas una incógnita en el peronismo divisar posibles nombres y perfiles que compitan por el scanio político más importante en términos políticos. Sin embargo, aunque consideran inoportuno lanzarlo, dos nombres suenan conforme a competir internamente destinado a pelear por la banca que le pertenece al radicalismo hace más de una década.
Compañeros cercanos a sus partidarios dieron cuenta de que el actual Secretario Gral. del partido y funcionario nacional, Gabriel Gasparutti, espera el momento de anunciarlo y lanzarle al ruedo. La contracara intestina no es otro que un ex intendente de la ciudad cabecera – Reconquista – y funcionario provincial que abandonaría la comodidad de los escritorios dispuesto a reconocer cada rincón del departamento obligado: Hugo Morzan y Gabriel Gasparutti, habrán de no solo enfrentarse en una interna sino, recuperar la dinámica partidaria perdida, movilizar la dirigencia e instaurar un liderazgo que el PJ espera desde décadas.