…Por Huber Cracogna

En escasas oportunidades y en mis 30 años infracción que llevo analizando la realidad, sus contextos, problemáticas y demandas sociales, advierto que como responsables de respuestas ulteriores, la oferta electoral contiene en su inservible abanico presentaciones desbalanceada, poco prometedora y altamente descalificable.
La juventud, usada y de un modo vecino al paroxismo, esconden a los verdaderos titiriteros que, en su carácter de Místicos Monjes Negros, intentaron disfrazar con ingenuos mensajes de pasillos colegiales los objetivos que subyacen cuyas intenciones y definiciones poco se puede explicar de cara a la sociedad y explicitado en un discurso político munido de sincera autenticidad: gran parte no lo sabe, otros sectores lo ignoran, sin embargo, la gran mayoría ni siquiera lo sospecha. Pocas veces en la historia democrática Villa Ocampo ha logrado exponer tanta estupidez en defensa de minorías rentadas y demagógicos aplausos.
En claro escenario donde el flamante Oficialismo – Marega – decide su suerte y verdad respondiendo a demandas intestinas, sus socios inmediatos – Socialismo – pusieron en extrema tensión la hegemonía de la nueva gestión municipal. Como respuestas, Marega se pone al frente de su lista – Ignacio Blanco – que con el caballo del comisario juega una patriada en recuperar mayoría calificada/propia en la legislatura local – Concejo Deliberante -. Los resultados electivos definirán la fortaleza del gobierno declarando la guerra a espacios minoritarios como el socialismo – regenteados por Pablo Diaz – que advierten su poca o nula participación e injerencias en el futuro gabinete mareguista.
Pablo Días, para mucho ex socios de Enrique Paduán y calificado como un “Monje Negro” fuertemente resistido incluso en esferas senatoriales y gubernamentales, cobro importancia capital en las elecciones locales en las que a instancia de ingenierías de poder se decidirá perfiles en los próximos años. Es decir: en esta elección solo se definen movimientos de piezas en un tablero interno y de tensión, en el que la gente, sus problemáticas y angustias, ni siquiera están consideradas como baladí osamenta e insignificante prioridad.
Con resultados favorables para el actual oficialismo mareguistas, Pablo Días, perdería sus privilegios en las históricas trincheras desde donde se financia y estructuras sus estrategias: «Co.Tel.Vo / Colegio privado Manuel Obligado».
¿Dónde Está El Peronismo Y Sus Voces Opositoras?
Lo primero que se me ocurre y a esta altura de la campaña, el PJ intenta alejarse de pasillo infanto-juveniles y desesperado por descubrir el mundo prometido, acceder al sabor de su primer beso en su idílico romance adolescente. Su único referente y actual concejal -Volkart – juega otra patriada personal, “altruista” y paralela: tiene prometido un cargo en el API – sucursal Villa Ocampo -; y su ávido cometido está relacionado a los votos que el oficialismo provincial y local cuenten el próximo domingo una vez abierta las urnas. Es decir, el acuerdo será respetado en la medida que las huestes oficialistas obtengan un resultado favorables y aceptables. Cuanto peor: MEJOR. “Con un PERONISMO desaparecido y ARRUINADO, EL CARGO ES TUYO”.
¿A cual de las fuerzas en disputas se volcará el desperdigado y desorientado voto peronista?
Un escenario que no por complejo ni intrínseco cuesta comprender cuanto valen los porotos y qué utilidad tendrán en el ulterior tablero político, para muchos, insospechados de intencionalidad. La elementalidad de los discurso, propuestas y postulantes conforman una vecindad con la traición y/o estupidez, que las encuestas ya no miden Intenciones de Votos, sino, altísimo porcentuales de electores que este domingo se convertirán en “privilegiados testigos” de la desesperación de dirigentes que tendrán que legitimarse con votos en blanco y lo que es peor, con una gran ausencia en participación y visitas al cuarto oscuro.
En una elección en la que el oficialismo intentará afianzar su hegemonía disminuyendo la participación de sus socios poco recomendables y, un PERONISMO que nunca entendió a qué juega, ni con quien ni para qué juega, los votos indagados exigirán con extrema preocupación analizar – y esto sí, deberá ser aceptado como un desafío – el verdadero peso de los ausentes ante los escrutables extraídos de las urnas.
Un vació que pesará mas que la gravedad.