Este martes, demócratas y republicanos se juegan el control de las dos cámaras del Congreso; en esta nota, te contamos todo acerca de uno de los comicios más importantes de la historia del país
En medio de un clima de polarización extrema, Estados Unidos va a las urnas en las Elecciones de medio términode este martes para elegir a los nuevos miembros que integrarán el Senado y la Cámara de Representantes.
En total, este año se ponen en juego 30 de las 100 bancas de la cámara alta y la totalidad de los puestos en la cámara baja. De ahí lo trascendental de esta votación, que podría revalidar la gestión de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos o, por el contrario, modificar el mapa electoral y darle el control de al menos una de las dos cámaras del Congreso al Partido Demócrata.
Este año, las elecciones en Estados Unidos tienen además un condimento extra: dado que están en juego múltiples gobernaciones y legislaturas estatales, lo que sumado a la fuerte división presente hoy en la sociedad norteamericana, garantizará un alto nivel de participación electoral, algo poco usual para las elecciones de medio término.
La Cámara de Representantes: la clave demócrata
Para los Demócratas, el éxito de esta elección estará en recuperar la Cámara de Representantes, que renovará sus 435 bancas, las cuales comenzarán su mandato de dos años a partir de enero del 2019.
Según las últimas encuestas, los liberales se mantienen con 7 puntos de diferencia por encima del Partido Republicano, lo cual les otorgaría las 23 bancas adicionales que necesitan para recuperar el control de la Cámara. Sin embargo, nada está definido, dado que hasta las últimas horas más de 30 distritos se mantienen cabeza a cabeza.
Si además se alzan con el control del Senado, algo que según los últimos números es improbable, los demócratas podrían bloquear nombramientos de Trump y avanzar con las investigaciones sobre la colusión con el gobienro ruso y el magnate para llegar a la Presidencia, pudiendo terminar en un proceso de Impeachment.
Sorpresa y expectativa por la alta participación
Todo parece indicar que Macri y Cristina Kirchner podrían dirimir las elecciones, Justicia y postura del Senado mediante.
En un país donde el empadronamiento se hace de forma manual, el voto no es obligatorio y los comicios se celebran en días laborales, la participación electoral para las elecciones de medio término suele ser inferior a la de las presidenciales, con una tendencia a favor del partido opositor al gobierno de turno.
Este año, sin embargo, la sociedad se encuentra sumergida en un clima de polarización nunca antes visto en la historia moderna norteamericana. Mientras los demócratas buscarán dar un mensaje fuerte y claro contra las políticas del gobierno de Donald Trump, los votantes del Partido Republicano saldrán a las urnas a refrendar su mandato.
La opinión pública está muy movilizada y deseosa de participar y hacer oír su voz, tanto de un lado, como del otro. Hay carreras muy cerradas que se definirán sobre el final de la jornada, dando lugar a varias sorpresas que podrían alterar el balance dentro del Congreso.
Las contiendas destacadas de la jornada
Una de las carreras más interesantes es la que disputarán en Texas el republicano Ted Cruz y el demócrata Beto O’Rourke. El ex-candidato a Presidente intentará conservar su banca en la cámara ante un jóven y enérgico contrincante que logró movilizar a la base demócrata del estado sureño y promete por primera vez en muchos años, pintar de azul el mapa de Texas.
Por otro lado, los azules están en peligro de perder dos bancas en Missouri y en Dakota del Norte. En el primero, el republicano Josh Hawley, intentará robarle la banca a la senadora demócrata Claire McCaskill, de 65. Mientras que en Dakota, la demócrata Heidi Heitkamp, luchará por su supervivencia política contra el republicano Kevin Cramer, que desde hace tres semanas lidera las encuestas.
Por último, en Arizona dos mujeres disputan la banca que deja vacante Jeff Flake en el senado, un crítico de Trump que no se presenta a la reelección, por lo que el estado del suroeste de Estados Unidos podrá tendrá una mujer en la Cámara alta por primera vez.
Los temas más calientes de la campaña
En los últimos días, la inminente llegada de una caravana de miles de inmigrantes centroamericanos a Estados Unidos ha sido capitalizada por Trump y los republicanos para poner en campaña uno de los temas más importantes para su electorado: la inmigración.
De esta manera, apelando a los elementos más racistas y xenófobos de su electorado, el Partido Republicano busca generar presión y movilizar a su electorado en un comicio que definirá si Donald Trump mantiene su hegemonía en la Casa Blanca.
Los demócratas, por su parte, han insistido con un poderoso mensaje a los electores: si los republicanos mantienen el control del Congreso, eliminarán cualquier tipo de cobertura de salud, un tema importante en un país donde el acceso universal a la misma no está garantizada.
Varios estados del este ya abrieron las mesas. Los conservadores son conscientes de que perder la mayoría legislativa limitará la agenda política en los dos años de mandato que le restan al gobierno. La suerte está echada: ¿quién dará el batacazo?