El candidato ultraderechista a la presidencia de Brasil Jair Bolsonaro respaldó en las últimas horas otra vez la pena de muerte, aseguró que el ataque que sufrió fue “planeado” para sacarlo del combate electoral y sostuvo que nunca promovió el odio.
Bolsonaro, que encabeza las encuestas para los comicios del 7 de octubre próximo, resultó agredido con un cuchillo el 6 de septiembre en un acto político y ahora se recupera en el Hospital Israelita Albert Einstein de San Pablo, donde le dio una entrevista a la radio Jovem Pan.
“Lo que está en juego es el poder. Si yo llegara ahí [a la presidencia], quebraríamos el sistema”, aseguró el postulante de Partido Social Liberal (PSL).
Consultado sobre qué tipo de castigo deberían darle al agresor Adelio Bispo, respondió: “Es una tentativa de homicidio, tiene que ser lo que está en la ley. En Brasil no existe una pena superior a 30 años. Suelo decir: tentativa de homicidio (…) ¿Por qué la pena tiene que ser menor a un homicidio en sí?”.
Añadió: “Vamos a cambiar eso en el futuro, si Dios quiere que sea presidente”.
Bispo, quien se encuentra bajo custodia policial, “no actuó en solitario”.
También dijo que quiere poner fin al sistema que permite pasar del régimen carcelario a uno semiabierto.
Hay que “dejar de prestar oídos a las entidades de derechos humanos, de que los presos viven en malas condiciones. Quien estaría en pésimas condiciones sería mi familia si hubiese muerto”.
Bolsonaro ya defendió en otras ocasiones la pena de muerte en ciertas condiciones y un endurecimiento de las sentencias, con rebaja de la edad de imputabilidad.
“Prefiero una cárcel llena de bandidos a un cementerio lleno de inocentes”, afirmó en el reportaje, durante el cual por momentos se le quebró la voz y lloró cuando su hijo habló sobre el temor a que muriera tras el ataque.
La carrera política de este excapitán del Ejército ha estado rodeada de polémicas por sus proclamas misóginas y homofóbicas y la reivindicación de métodos de tortura de la dictadura militar (1964-1985).
El domingo comenzó a circular un manifiesto firmado por intelectuales, artistas y empresarios, que se sumó a la creciente campaña en las redes sociales contra el candidato, promovida por grupos de mujeres.
“Dicen que pregono odio. Dicen que Bolsonaro agrede a gays, negros, mujeres. Muéstrenme un audio, una imagen mía agrediendo”, se defendió.
Indicó que espera tener el alta médica a fin de mes, pero descartó participar de actos públicos y adelantó que hará transmisiones en vivo a través de las redes sociales antes de la primera vuelta del 7 de octubre.
Bolsonaro lidera la intención de voto con 28%, según una encuesta difundida en la noche del lunes por Ibope. Además, el candidato de izquierda Fernando Haddad, bendecido por el expresidente Lula da Silva, sigue creciendo en intención de voto (22%) y ganaría en un balotaje.