Ante un auditórium que supero el arribo de 60 personas, se concretó la charla preventiva e informativa de identificación y manejo de víboras que pueblan el norte santafesino. Auspiciado por la Cámara de Turismo de Villa Ocampo, Centro Comercial y financiada por CTVO – Cable Televisara Villa Ocampo – la presentación de especies vivas y manipuladas por el Guarda Fauna Ricardo Magnago demando 90 minutos de explicaciones, información real que tumban mitos y falsas creencias sobre los ofidios y reptiles de nuestra fauna autóctona.
En una charla abierta, demostrativa, informativa y preventiva se concretó este viernes en la noche en las instalaciones del Centro Comercial Y Social de Villa Ocampo con la presencia de Ricardo Magnago. El montaje se complementa con filmaciones, fotos e información científica de cada animal reptil que puebla nuestro norte santafesino, especialmente, quienes se cobijan bajo el gran humedal identificado como Jaaukanigás que alberga 500 mil hectáreas ante una biodiversidad riquísima que suma los peligros que conlleva enfrentarlos y aprender a convivir con cada especie.
Mitos y creencias, básicamente religiosas, nos separa de estos animales respondiendo con un miedo que nos paraliza al no abandonar la consigna existencial que justifica su muerte inmediata y, de cualquier modo. Cada animal en la biodiversidad cumple un rol y una regulación natural de cada especie, particularmente, en la cadena alimenticia cuya armonía en su existencia nos beneficia o nos afecta, decididamente.
Una yarará puede comer 60 ratones al año, con lo cual, al matarla injustificadamente, estamos colaborando con un desequilibrio cuyas consecuencias se pagan con la aparición de enfermedades mortales – leptospirosis/hantavirus -. La yarará rara vez muerde al humano y su conducta natural al atacar se reduce a si la manipulamos o la pisamos. De ser mordido por esta especie su toxina en el cuerpo demanda 72 horas para ser letal, en el caso de que lo sea. Es decir, existe tiempo suficiente para acercarse a cualquier centro hospitalario y ser atendido. Según las estadísticas, no existe información de muerte por mordedura de Yarará. La tasa mortalidad provocada por esta especie es de “0”.
Las charlas abiertas e instructivas de Magnago en toda la región presentan mucha información científica, identificación, demostración y manipulación de cada especie destinado a no correr riesgo al momento de enfrentarnos a cada una de estas especies. Reducir riesgo de ser mordido o atacado también implica no dañar al animal respondiendo ante el miedo y el rechazo agresivo provocando la muerte innecesaria de la especie.
Luego de una hora de instrucción y demostración, Magnago logro que parte del publico presente manipule con los instrumentos y recaudos adecuados una Yarará sin correr riesgo y sin que el animal molestado ataque o responda con agresividad con quienes la rescataban de su hábitat para depositarlos en un balde plástico minimizando todos los riesgos posibles que impliquen un acercamiento con el animal.
La presencia de mucha gente que se acercó a la charla demuestra el gran interese que existe de gran parte de la población en contar con los mínimos conocimientos destinado a no correr riesgos innecesarios y evitar matar a especies de nuestro norte que cumplen un rol irremplazable en nuestro ecosistema y diversidad.