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La figura de Fernando Roda, presidente de comuna de Intiyaco, se ha convertido en un símbolo de la descomposición política que afecta a muchos de los pueblos en el departamento de Vera. Desde que llegó al poder bajo el ala del PRO, su paso por distintos partidos y episodios de exposición mediática lo han dejado como un ejemplo de cómo las ambiciones personales, las decisiones cuestionables y la falta de proyectos integradores han minado el desarrollo colectivo de la región.
Su cambio al Frente Progresista tras el rechazo de Mauricio Macri a visitar Intiyaco fue solo el comienzo de una trayectoria de decisiones que han sido motivo de polémicas. Un hecho que generó indignación fue cuando, tras una recaudación de fondos en una fiesta, Roda apareció en redes sociales exhibiendo fajos de billetes. Para muchos, ese gesto fue una burla ante la dura realidad económica de los vecinos. Sumado a esto, pesa sobre él un juicio por la falta de atención médica a una niña, que falleció como consecuencia de ello, lo cual agrava aún más la percepción negativa de su gestión.
El reciente episodio de violencia con su ex pareja, del cual fue liberado recientemente, no hace más que sumar a una lista de comportamientos que no deberían formar parte de la vida pública de un representante comunal. Este episodio evidencia un sistema político que se protege por la impunidad y la falta de responsabilidad en sus funcionarios.
La gestión de Roda no es un caso aislado; refleja un problema estructural en el departamento de Vera. Las políticas actuales no logran mejorar la calidad de vida en áreas clave como salud, educación, seguridad y empleo. La entrega de aportes circunstanciales ha reemplazado a los proyectos de largo plazo, y las intervenciones estatales (como la instalación de ripio o luminarias) parecen más una estrategia de marketing que soluciones reales.
Hoy, el departamento Vera necesita más que nunca una política que no se limite a sueños individuales, sino que apueste por un proyecto colectivo. La atomización de las comunas en liderazgos fragmentados y sin una visión compartida está llevando a la región a una crisis. Hablar de proyecto es hablar de comunidad, y solo a través de una política verdaderamente integrada y pensada para todos podremos construir un futuro más justo y esperanzador para los habitantes del departamento Vera.