Fiscalía Las Tocas Negó Documentación A Familiares De La Causa Ávila. Homicidio Por Alevosía Y Premeditado

El sonado caso Ávila, apuñalado en la localidad de Villa Ana el 29 de junio en plena calle imputando a Roberto Sosa – homicida – recibiendo el beneficio de prisión domiciliaria al mes y 8 de la imputación fue filmado infraganti violando la restricción. Fiscalía respondió con una audiencia establecida para el 29 de diciembre en la que no se aguarda mayores cambios. Hoy jueves fiscalía negó documentación de la causa a familiares cercanos.

Las instrucciones concretadas en este año por fiscalía en la región norte han dejado mas preguntas, interrogantes, cuando no repudios de víctimas en toda la región. La actuación de fiscales y el MPA ubica a la institución judicial en la peor de todas las circunscripciones de provincia. El caso Ávila de Villa Ana, homicidio en primer grado, con alevosía y premeditación, el único imputado de la causa – Roberto Sosa – logró obtener del fiscal y la jueza – Rio y Palud respectivamente – el beneficio de prisión domiciliaria al mes y 8 días de la imputación. En la oportunidad se había decretado para Sosa “prisión preventiva por tiempo indeterminado”. Un certificado médico que adjudica una enfermedad a Sosa de dudosa veracidad sumado a sus 71 años, ampara una decisión judicial que trajo más controversias a familiares que la propia muerte de Armando Sosa, apuñalado.

Antes reclamos de familiares ante el MPA no lograron obtener una sola respuesta por parte de Fiscalía que atento al lugar, no solo radica quejas sobre la presión domiciliaria en sí, sino que Roberto Sosa fue alojado en la casa de un amigo sobre ruta 32 – barrio Los Amores – Villa Ocampo, en el cual obliga a cruzarse con familiares de Ávila que deben viajar por la ruta mencionada por razones de trabajo, administrativo y educativos. La hija de Armando Ávila, estudiaba en el profesorado de Villa Ocampo y debió abandonar sus estudios, dado que estaba obligada a cruzarse todos los días con el asesino de su padre. Se denunció que no faltan insultos y burlas de parte del imputado, quien, desde hace cuatro meses, lleva una vida disoluta y desprendida de obligaciones restrictivas e impuestas.

Juan Ávila, hermano del apuñalado y muerto a manos de Sosa, logró filmarlo fuera del domicilio mientras Sosa realizaba relaciones públicas y sociales en plena calle. Fue presentado el material a fiscalía MPA sin haber obtenido una mínima respuestas por parte del Dr. Norberto Ríos, fiscal de la causa.

El mismo Ávila declaró frente a medios de la región que la vida disoluta que Sosa lleva sin ningún control, en nada se parece al complimiento de una restricción – prisión domiciliaria – donde lo ven tomando bebidas alcohólicas que incluyen guitarreadas y largas farras.

“Lo que vemos los parientes de Ávila es que Sosa vive una vida de joda. Presentamos material a Fiscalía y es como que no les importa en absoluto lo que está pasando. Pasamos todos los días y Sosa vive en la calle cuando no de joda. Créanme, es indignante ver al que mato a mi hermano, llevar esa vida sin que nadie haga nada. Yo grabe un video donde lo muestro a Sosa en la calle haciendo sociales. Que no es tarea nuestra controlarlo a Sosa, sino, de la policía y de la justicia. Presentamos el material y no pasa nada. Fuimos a solicitar documentación de la causa a fiscalía y nos cerraron la puerta en la cara”, afirmó indignado Juan Ávila.

“Esto es justicia”? se preguntó rodeado de familiares, esposa e hijas de su hermano asesinado.