Ante los hechos, denuncias y refutaciones sobre lo ocurrido en el cementerio de Villa Ocampo, la concejal Graciela Da Silva, redobló la apuesta engrosando las críticas a la gestión Paduan indicando que no es de ahora las irregularidades de las que Enrique Paduan “debe dar cuenta”. “¿Qué paso con los calefones. Qué pasó con los eucaliptus. Qué pasa con el asfalto que al cabo de meses de inaugurarse se raja y se destruye?”, se preguntó la Edil al acusar de lo que calificó de “irregularidades” adelantando que Paduan “tendrá que dar cuentas”. “Y no quiero hablar de lo otro”, expresó guardándose hechos que avergüenzan a todos.
Los desprendimientos de espacios que formaron parte del riñón político de Enrique Paduan desde sus comienzos han degenerado en foros que hoy se refugian en fuertes críticas y disidencias que no parecen tener retorno. Graciela Da Silva llegó al Concejo deliberante siendo parte de la lista oficial que patrocinó Paduan. A poco de asumir se convirtió en la primer opositora a la gestión culminando en la conformación de un bloque unipersonal al explicar que su genealogía partidaria pertenece al P.D.P. al tiempo que se sumó a las huestes de CAMBIEMOS en nación.
Previo a la decisión institucional de Da Silva, la edil participó visiblemente acompañando a una fuerza disidente de Paduan – UCR – regenteada por Bernardo Villalba, línea que debilitó fuertemente a Paduan en las últimas elecciones de medio término. Da Silva formó parte genealógica del Frente Ocampense, aunque nunca abandonó sus orígenes político oficiando de socia del paduanismo. Nunca fue parte del radicalismo sino, socia ocasional, del mismo modo que lo fueron otros referentes del propio justicialismo en sus primeros años.
He aquí que, Da Silva, no deja pasar una sola oportunidad en marcar disidencias y fuertes diferencia contra la gestión Paduan, recordando que ella fue parte de esos primeros años. “Cuando me di cuenta de lo que pasaba decidí alejarme y no formar parte de una gestión que tiene mucho que explicar a la gente. En Ocampo, lamentablemente están pasando cosas muy desagradable y esto no se tapa con salir a utilizar algún micrófono diciendo cosas que la gente quiere escuchar”, arremetió la Edil en un medio radial en días de esta semana.
Un hecho confuso ocurrido en el cementerio local donde apareció un cajón quemado, aunque las pericias científicas no encontraron restos humanos en su interior, dato facilitado por el Fiscal Koguc, se sumaron a la polémica situación denuncias de vecinos que aseguran que “los restos de sus deudos, ya no están donde debieran”. No advertimos conexión entre un hecho y las denuncias, sin embargo, abrieron sospechas de manejos poco claros en la custodia de la población de la necrópolis local y obligaron a Paduan a explicar situaciones que en nada parece haber quedado claras. El triste estilo de Paduan de desacreditar la acusación no ayuda mucho a la veracidad de sus afirmaciones que conforme pasa el tiempo, surgen mayores datos que aventa significativas dudas y suspicacias sobre los hechos.
En este contexto de afirmaciones, acusaciones, desacreditaciones, dimes y diretes, la presencia de Da Silva pone en valor preguntas que gran parte de la sociedad ocampense reclama claridad, tales como los subsidios recibidos para la fabricaciones de calefones solares, la tala indiscriminada de eucaliptus de cuyos fondos nadie sabe su destino y los que se califica de estafa respecto a las cuadras de asfaltos hechas que a poco de inaugurarse están en un estado lamentable y lapidario. “Nos toman por tontos. Esto es una tomada de pelo a la gente”, arremetió Da Silva en un medio radial con un énfasis que ponía una acusación tras otra que no permitía que sea interrumpida por quienes la abordaron al aire.
“En estos 11 años ¿qué obras importante se hicieron en Villa Ocampo, además de las cuadras de asfalto que están rajadas y destruidas y que además la paga el vecino?” se preguntó en aires de desafíos. “Y nombro estas irregularidades sobre la que hemos hecho pedidos de informes al ejecutivo y que no respondió a ninguna, por no nombrar sobre el resto de las cosas que todos sabemos que pasan y resultan ya una verdadera vergüenza”, resaltó la Edil.