Ingresaron Y Revolvieron La Casa De La Jueza Comunal De Villa Guillermina

El fin de semana y al regreso del matrimonio cuya jueza – Isabel Sulgatti – es responsable del Juzgo comunal de la localidad de Villa Guillermina – Registro Civil – el matrimonio se encontró con puertas abiertas, forzadas, la casa revuelta y el faltante de garrafas de gas de 10 y 15 kilos, una computadora personal BGH en el que alojan importantes datos del funcionamiento de la entidad judicial, ropas, comidas y hasta huellas de haber comido y bebido en el lugar disfrutando de la particular estadía por varias horas.

La jueza comunal de Villa Guillermina – Isabel Sulgatti – al volver con su marido de haber pasado el fin de semana en la ciudad de Reconquista en una propiedad que ambos poseen en la ciudad cabecera se encontraron con que varias puertas del acceso a la casa contigua a las oficinas del juzgados estaban rotas, forzadas y abiertas. Incluida una camioneta que había quedado estacionado en el garaje de la casa-juzgado donde ambos viven en la localidad norteña.

El matrimonio había vendido hace algunos días un camión que, sospecharon, guardaban una cantidad significativa de dinero. Al no encontrar el volumen esperado revisaron mobiliario tales como cómodas, roperos y apartamentos internos de la casa que, con gran tiempo a su favor, se tomaron el turno para comer fiambres en su comedor familiar, beber bebidas extraídas de la heladera llevándose una computadora – BGH – de gran valor profesional dado que se alojan importantes datos digitales de expedientes e informes del funcionamiento del juzgado. Pudieron extraer 3 garrafas de 10 y 15 kilogramos, algo de ropa y una cámara fotográfica digital de gran valor económica atento a su complejidad y definición.

Al ser consultados por www.norteobligado.com el matrimonio autorizó la publicación del robo solicitando en la publicación la decisión del pago de $ 10.000 en mano a quien aporte datos precisos de un robo que se produjo en pleno centro de la localidad en zona iluminada y regenteada por vecinos, incluso, en horas avanzada de la noche.

Ante la presencia de PDI tras la denuncia se intentó tomar huellas digitales de quienes ingresaron, comieron, bebieron, rompieron puertas y hasta abrieron las puertas de la camioneta alojada en el garaje sin haber encontrado, hasta el momento, ninguna pista en firme que permita tener datos que arrojen algún nombre en la investigación.