El referente de Obreros del Surco y movimiento Evita del norte de Santa Fe, luego de evaluar el resultado de las exitosas ferias que se concretaron en Villa Ocampo, reflexionó sobre el pedido de emergencia social solicitado a la provincia y la necesidad de articular con instituciones del medio conforme a lograr respuestas a sectores de la sociedad que no llegan a garantizar dos comidas al día. “Nuestro modelo productivo permite vender nuestros productos con éxito y a buen precio, más allá de la ausencia de la municipalidad y la provincia. Pedimos articular con la iglesia regional, pero no parece interesarle lo que nosotros planteamos”, resaltó José Luis Castillo a Norte Obligado.
El modelo productivo que impulsó, desarrolló y fortaleció el gobierno nacional anterior, no solo financió infraestructura y adquisición de materia prima, sino, capacitación en agro ecología, la puesta en marchas de distintas secretarias que ofrecía logística y controles logrando articulación con entidades de estado cuyo proyecto terminado son los productos de calidad, no contaminados, y a un precio accesible muy por debajo de valores de mercados en la zona. Dos ferias concretadas en la ciudad de Villa Ocampo han arrojado resultados altamente positivo que permite entender que gana el productor sumado al consumidor.
“El modelo fue financiado por políticas de estado que nos permitió articular con instituciones del medio y años de capacitación que nos permite ser un modelo productivo alternativo al convencional; al modelo agro exportador o de producción masiva de alimentos donde los insumos no descartan la utilización de fertilizantes y químicos. Se vende a la población y a precios de mercados. Nuestro proyecto es alternativo y recorre paradigmas muy diferentes. Donde se garantiza frescura, calidad, sanidad y buen precio. A pesar de lo cual, jamás hemos logrado apoyo de la municipalidad ni de la provincia, quienes se mantienen ausentes no solo en apoyo, sino, en comprensión cuando trasladamos inquietudes sobre el particular”, refirió José Luis Castillo, referente de Movimiento Evita e integrante de Obreros del Surco, Campesino e Indígena del norte provincial. “El éxito de las ferias que concretamos en Villa Ocampo, dice que este modelo es benefactor para la sociedad donde el productor gana como el consumidor”, agrega Castillo.
Frente a esta realidad y atento a pedidos por declarar la emergencia social y alimentaria en la provincia apenas se logró alguna reunión con funcionarios de segunda y tercera línea de la provincia cuyo avances ante los reclamos, no paso de ser escuchado en atenciones que no duraron más de una hora de discusión y fundamentaciones. “Nuestro proyecto dice dos cosas: una es que esta modalidad acerca alimentos sanos y baratos a la gente y lo segundo es que la gente está pasando por su peor momento económico”, reflexiona Castillo.
En el acompañamiento en solicitar a funcionarios provinciales la necesidad de poner en valor argumental la verdadera situación social de gran parte del norte departamental solicitando políticas activas en el fortalecimiento de un proyecto en marcha con garantías de solución, Obreros de Surco pidió la presencia del Obispo Ángel José Macín quien respondió con el silencio y su ausencia.
“Nos hacemos cargo de problemas, apagamos incendios y tenemos un modelo en marcha que demostró que facilita soluciones a vastos sectores de nuestro norte. Invitamos al Obispo de la diócesis para que nos acompañe, no nos respondió; sin embargo no enteramos que estuvo en Villa Ocampo por algunas otras razones. Tal parece que el Obispo se siente convocado según quien lo llama”, acotó Castillo. “Uno no lo convoca según el color y partido político. Nosotros tenemos color de necesidades”, concluyó.