La Conmebol desestimó el pedido del Gremio: River y Boca jugarán la final de la Copa Libertadores y Marcelo Gallardo fue suspendido por cuatro fechas

La ida será el sábado 10 de noviembre en la Bombonera y la vuelta el 24 en el Monumental. No podrá estar el Muñeco.

Todo confirmado: River y Boca jugarán la final de la Copa Libertadores.

Después de una semana con muchos nervios, tensiones, pedidos, reclamos, idas y vueltas, se confirmó lo último que faltaba para la final de la Copa Libertadores: ¡uno de los equipos! Finalmente, la Conmebol desestimó el pedido del Gremio de descalificar a River, y el Millonario y Boca disputarán la gran definición del torneo por primera vez en la historia.

Además, la Banda no podrá contar con Marcelo Gallardo en las dos finales de la Copa y dos partido más, e incluso no podrá acceder a la Bombonera en el juego de ida. Esto sin dudas es un duro golpe para el equipo y para los hinchas, pero la entidad entiende que lo que hizo Gallardo fue una provocación muy fuerte. El Muñeco estaba suspendido y no le importó: ante Gremio se comunicó vía handy con sus ayudantes y se coló en el vestuario para dar la charla en el entretiempo. Por otro lado, River debería hacerse cargo de una multa de 50 mil dólares.

“El técnico de River tuvo participación directa. Lo confesó él mismo y hasta afirmó que no se arrepiente de lo hecho. Nosotros firmamos un documento de Conmebol priorizando el juego limpio. Estamos confiados en que nos van a dar la clasificación”, había declarado el presidente del Gremio, Romildo Bolzán, paralizando el corazón de los hinchas riverplanteses. Pero nada de eso pasó.

La pena es porque el DT infringió una sanción y lo admitió abiertamente ante las cámaras de televisión una vez consumada la clasificación. “Tal vez incumplí una regla, porque no estaba permitido, lo reconozco y lo asumo, pero era lo que tenía que hacer y no me arrepiento”, llegó a decir en los pasillos de la cancha de Gremio. Este viernes en conferencia de prensa pidió perdón y afirmó que jamás quiso desafiar a la Conmebol. Pero el daño ya estaba hecho. Ahora, el Muñeco deberá cumplir en serio. Pero sobre todo, aprender que las leyes están para cumplirse.

Así, todos los detalles quedaron confirmados para esta final tan esperada, la que nunca se había dado antes y que será recordada por siempre. El partido de ida será en la Bombonera el sábado 10 de noviembre desde las 16, mientras que la vuelta se jugará en el Monumental el sábado 24 desde la misma hora. Lo último que queda por confirmar es si habrá o no visitantes. Por un pedido del presidente Mauricio Macri, ambos encuentros iban a tener público visitante. Pero luego la medida quedó en suspenso y el Gobierno dijo que la decisión final la tienen que tomar los clubes.

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