Claudio Daniel Rímolo cumple con su prisión domiciliaria monitoreado con una tobillera electrónica mientras la justicia decide su futuro tras atacar a un chofer de Uber.
Claudio Daniel Rimolo se volvió viral esta semana con un video donde se lo ve golpear con furia a un chofer de Uber y hasta hacer marcha atrás con su taxi para abollar al otro auto. Está acusado de lesiones y daños, ambos agravados.
El fiscal del caso, Norberto Broto, pidió para Rímolo la prisión domiciliaria con una tobillera electrónica en su casa de Villa Soldatti porque tiene tes hijos pequeños y su mujer tiene una afección cardíaca.
La esposa y el hijo menor de Rímolo son los que aparecen en el video viral, ya que estaban a bordo de su taxi cuando lo estrelló contra el auto de Fabio Rojas. El fiscal consideró particularmente grave que el taxista haya puesto en peligro a su propia familia.
El abogado del chofer de Uber pidió que el taxista sea acusado de tentativa de homicidio, pero tanto Broto como el juez del caso consideraron que no hay elementos que permitan asegurar que Rímolo quiso matar a Rojas, como explicaron desde la fiscalía en declaraciones televisivas.
Aunque las acusaciones de lesiones y daños no son suficientes para detener a una persona, el fiscal tuvo en cuenta los antecedentes de Rímolo por lesiones, amenazas, resistencia a la autoridad, robo de autos, tentativa de robo y otros delitos que cometió el taxista entre 2000 y 2014.
De hecho, los antecedentes penales de Rímolo son el agravante de los delitos por los que se lo acusa ahora. Tanto es así que si es condenado aunque sea a uno o dos años de prisión, la pena será efectiva por la gravedad de los casos anteriores.