Hace pocos meses, un periodista argentino decidió probar suerte en el Viejo Continente, pero las cosas no vienen saliendo como esperaba.
Como una buena parte de las personas que no ven demasiadas oportunidades de desarrollarse en el país, el periodista Ignacio Catullo decidió hace algunos meses viajar a España y radicarse allí para comenzar de cero.
Fanáticos de los viajes, el hombre de 35 años decidió aprovechar el Mundial de Rusia (el que cubrió para algunos medios de manera “free lance”) para instalarse en el Viejo Continente y comenzar a vivir de cerca la odisea de conseguir un trabajo que pueda darle sustento.
Sin embargo, y pese a tener los papeles correspondientes, Catullo vive una pesadilla de la que, por ahora, no encuentra salida. Las oportunidades laborales no abundan y, para colmo, las que aparecen tampoco son demasiado fiables.
Sucede que, además de la ciudadanía europea, también hay que gestionar el denominado NIE (Número de Identidad Extranjero) para estar 100 por ciento en regla en Europa. Precisamente este trámite es el que el periodista se encuentra gestionando en estos momentos, mientras intenta conseguir un empleo.
Ante esto, el argentino decidió publicar lo que le tocó vivir esta semana cuando fue a una entrevista laboral para trabajar de camarero en el barrio de Salamanca de Madrid.
Según relató con detalle en su cuenta de Twitter, Catullo fue citado a un local “en refacción” con obreros trabajando y con el piso “lleno de cal”, donde tuvo una insólita entrevista.
En la misma, una mujer de talante soberbio lo trató de muy mala manera y, luego de cuestionarlo por varios motivos, terminó ofreciéndole comenzar esa misma noche y hasta le dijo que tenía que presentarse “todo vestido de negro”.
Lo cierto es que el argentino tuvo que ir de urgencia a un local de ropa para comprar dicha indumentaria y, cuando intentó contactarse con el número que le había dado la mujer para coordinar directamente con un encargado del local, tuvo la respuesta menos esperada.
“Disculpá pero tu perfil no cuadra, mejor dejémoslo ahí”, escribió el hombre desconocido en el chat de WhatsApp. Ante la consulta de por qué no le habían avisado antes, la respuesta fue por demás insólita: “Estaba buscando tu número y no lo encuentro”.
Hay que destacar que esta odisea no es la primera que vive el periodista en su periplo por conseguir un empleo. En diálogo con minutouno.com, contó: “La semana pasada en el Hard Rock me pasó algo muy parecido. Me dijeron que ellos contrataban sin el NIE, pero te descontaban el 25 por ciento hasta que lo tengas para que se hagan cargo de las cargas sociales”.
“Pero después, cuando tuve una segunda cita, otro hombre me dijo que sin el NIE no me iban a contratar”, concluyó un resignado Catullo, que por estos días sigue sin poder trabajar y a la espera de que la burocracia le permita sacar el tan necesario NIE para por fin poder hacerse de un trabajo.