Todo el MPA ha presentado su balance ante la prensa de la región. En realidad, pocas preguntas y ante las que se formularon, se obtuvo respuestas esquivas, deliberadamente sesgadas evitando contextualizar explicaciones de recurrentes escándalos, valores estos, que superaron ampliamente a la administración de justicia. Se negó ampliar sobre causa Degoumois, denuncia del Juez Banegas y la intervención decretada por Vranicich – Fiscalía General -.
Con fiscales en funciones denunciados, incluso acusados en fueros penales – Rubén Martínez -; suspendidos y denunciados reiteradamente en Comisión de Acuerdos, sobre quien pesa pendiente una segunda suspensión o definitiva expulsión – Aldo Gerosa -, el año 2024 fue el año de los Gran Escándalos Gran en Fiscalía Reconquista: Causas judiciales cuya violación fueran PROBADA con imputados absueltos cuando no, causa caídas en prescripción – inexplicable en lo técnico y jurídico -, sumando reveses en segunda instancia de causa con condena cuando, en primera instancia, obtenían fáciles absoluciones.
No falto un indignante pedido de perdón a una víctima por obligarse a otorgar libertad a su “violador”, discurrido en boca del Juez Banegas, al calificar el “pésimo trabajo” lo presentado por Fiscalía, según la lapidaria denuncia erigida por el propio Juez en Plena Audiencia dirigido al equipo de MPA. Nada, en absoluto, se contextualizó en un balance, hollywoodense, intentando cumplir con sus formas. Las cuestiones de fondos, jamás serán abordadas ni explicadas.
Forzando una dinámica que jamás dejó de involucionar, el fin de año del poder judicial de la ciudad de Reconquista culmina con un “singular Juicio” en que un juez denuncia públicamente aprietes y amenazas siendo cohesionado a Presentar Escusas conforme “apartarse de la misma causa”. Los escándalos han sufrido aumentos progresivos cuyo hedor, es difícil de explicar en un contexto de Resguardo Institucional ante su Denigración e integridad Moral; ya no volvería sobre sus pasos sino bajo el carácter de una excepcionalidad o intervención de la Corte Suprema de Justicia.
Tras las denuncias realizadas por el aun juez penal Santiago Banegas, una mañana de esta semana su explanada frontal fue pletóricamente cubierta por carteles que denunciaba a fiscales en su accionar responsabilizando de “aprietes y coacción” cuyo objeto es un juez – Banega -, lo que dejó en clara evidencia a una deliberada decisión de condenas previa a los acusados del último y mas dantesco show presentado por tribunales en lo que va del particular año, bajo la forma de un juicio en su debido proceso.
Que Dios detrás de Dios la trama empieza: detenciones ilegales, allanamientos ejecutados y sujetos de ser declarados nulos cuyos abusos de poder han impreso un delirante formato de legalidad que, el propio juez que entendía en la causa, se encargó de avistar sus irregularidades y apremios acometidos.