El acusado fingió un intento de suicidio y cuando ella lo quiso ayudar, la baleó. Fue juzgado en Mar del Plata.
Noel Budeguer fue declarado inimputable luego de dispararle dos veces a su novia.
Un jurado popular declaró este jueves inimputable a un joven acusado de haber intentado asesinar a su novia al pegarle dos tiros en la cabeza durante el verano de 2017, en Mar del Plata.
Tras más de dos horas de deliberación, el jurado integrado por 12 ciudadanos no alcanzó los diez votos necesarios para que Noel Budeguer, de 27 años, fuera condenado por balear a Micaela López Cesh, de 25, en la madrugada del 18 de enero de ese año, en la casa que compartían en el barrio Colina de Peralta Ramos de la localidad balnearia.
Budeguer llegó al juicio detenido e imputado por el delito de “tentativa de homicidio agravado por el vínculo, por haber sido cometido en un contexto de violencia de género y por su comisión con arma fuego”, y tras conocerse el veredicto, recuperó la libertad. Hasta este jueves estaba alojado en la Unidad Penal 44 de Batán.
Según sostuvo la joven en el juicio, Budeguer la agredió después de acusarla por una infidelidad, y tras un supuesto intento de suicidio por parte de él, ella trató de asistirlo pero su novio se incorporó, le pegó un culatazo en la ceja y luego le disparó dos veces.
En su defensa, el acusado dijo que había fumado marihuana y no sabía lo que hacía.
El primer tiro atravesó la mano izquierda de López Cesh y le dio en la frente, sin perforar el hueso frontal, mientras que el segundo ingresó por el parietal y la bala aún está alojada en su cerebro.
Tanto el imputado como su defensa, a cargo de Patricia Stadler y Sebastián Mira, sostuvieron en el proceso que Budeguer había sufrido una presunta “psicosis crepuscular episódica” tras haber fumado marihuana, por lo que pidieron su inimputabilidad.
El fiscal que intervino en el juicio, Alejandro Pellegrinelli, consideró por su parte durante sus alegatos, que estaba probado que el acusado tuvo la intención de asesinarla: “No tengo dudas de que tuvo la libertad absoluta de obrar como lo hizo para quitarle la vida”.
En la misma línea, el abogado de la joven, Sergio Sosa Ortega, planteó a su turno “que queda claro que las cosas no fueron como las planteó el imputado” y aseguró que el brote psicótico “pudo ser simulado”. Mira, por su parte, insistió ante el jurado en que el acusado “actuó bajo un estado de inimputabilidad”, y que pasó “lo que pasó cuando la droga atraviesa la vida de una persona”.
Su pareja le pegó dos tiros en la cabeza y sobrevivió.
Cuestionó además el testimonio brindado por la víctima en la apertura de este proceso, que estuvo conducido por el juez Jorge Peralte, y dijo que mostraba “una cierta tendencia a la venganza”. “En este caso, enarbolar la ideología del Ni Una Menos es una falta de respeto. Es un engaño mostrar esa situación de violencia de género”, dijo, y criticó al fiscal por “hacerle creer” al jurado “que esto era la crónica de una muerte anunciada” y por “dibujarles una escena de celos”.
Antes de que el jurado comenzara a deliberar, Budeguer pidió perdón a la víctima: “Quiero pedir perdón porque no soy ajeno a lo que pasó. Sé que fue algo horrendo y Mica salió lastimada”. El fallo despertó el enojo de la joven y de sus familiares, que escucharon el veredicto tras una jornada de más de diez horas de juicio, en el primer piso de los tribunales marplatenses.
“Nunca pensamos que iba a ser este veredicto. ¿Qué mensaje le vamos a dejar a la sociedad? Que cualquiera puede fumarse un porro una noche, hacer cualquier locura, matar a una persona, herirla, y al día siguiente no pasó nada”, dijo a Télam Mariana Cesh, madre de la joven.