La víctima, de 33 años, quiso evitar que su hijo de 10 tocara los cables. La familia ya había sufrido tres robos.
Una mujer de 33 años murió en Tucumán al recibir una descarga de una cerca electrificada que su esposo había colocado en el fondo de la casa para hacerla más segura, harto de los intentos de robo.
Ocurrió en el barrio de San Nicolás, una humilde barriada al Sur de la capital tucumana.
La víctima, identificada como Fátima María Ramírez, habría tocado la reja para intentar proteger a su hijo. El nene de 10 años se encontraba jugando en la zona hasta que fue rescatado por su mamá, que recibió una descarga mortal.
Según informó La Gaceta, la madre de tres chicos murió por la tarde del martes poco después de las 15, en una casa ubicada sobre la calle Albert Einstein al 900. “Le agarró la corriente eléctrica porque él había puesto unos cables de alta tensión en la parte trasera de la casa, porque le había entrado a robar en tres oportunidades”, indicaron fuentes policiales.
El barrio donde ocurrió la tragedia está ubicado en una zona comercial e industrial donde la inseguridad es fuerte, ya que la cercanía de descampados les permite a los delincuentes huir con facilidad.
Tras el accidente, el nene sufrió heridas leves y fue dado de alta poco después de ser atendido en el Hospital de Niños. Gracias a la reacción de su mamá terminó apenas un raspón en la pierna izquierda.