Con anuncios inaugurales de tres cuadras de asfalto, cuando en realidad solo fueron dos, la visita del Gobernador Lifschitz en Villa Ana, fue el comienzo del final. Aseguró que no volverá a ese pueblo norteño y se mostro muy contrariado ante la evidente desprolijidad con la que se obligó a inaugurar tres cuadras de asfalto cuando en realidad “solo eran 2”, financiada y pagadas. “No se le aprobará una sola obra más a este muchacho”, habría confiando el primer mandatario provincial en su inocultable incomodidad. Comán perdió el favor de poder que tanto lo favoreció en lo personal.
Con la imagen de un pueblo desvencijado, descolorido y de poca vida, el gobernador de la provincia de Santa Fe, Miguel Lifschitz ante su paso en el norte provincial, entre otros lugares, estuvo en la localidad de Villa Ana. Su visita obedecía a la inauguración de tres cuadras de asfalto sobre Av. 25 de Mayo que según el presupuesto fuera aprobado y financiado por la gestión del actual gobernador. Ante el arribo de Lifschitz se vio en la obligación de pronunciar un discurso que poco tenía que ver con la realidad. La obra que recibía tanta pompa, solo tenía dos cuadras. Una había desaparecido en el camino y no se explica qué paso ni mucho menos advertir el destino del esos cuantiosos fondos públicos. Cada cuadra de asfalto, en la actualidad asciende a $ 1.000.000.
Lifschitz, en clara coincidencia con los abultados dineros y fondos que le bajaron desde el primer día a Catalino Comán, claramente se esperaba encontrar con un pueblo que se corresponda a lo que se figuró en su imaginación. Lo que encontró no tiene ni tuvo que ver con el dinero de tantos fondos recibidos. En la oportunidad Lifschitz se vio en la obligación de cumplir con un discurso formal e inaugurar tres cuadras cuando en realidad “solo eran dos”. La incomodidad del primer mandatario se explicó en su poco interés en disfrutar de una bienvenida que terminó siendo para el presidente de comuna, el comienzo del fin.
“No vuelvo mas a este pueblo. Y no se le aprobará una sola carpeta con respecto a obra pública de Villa A a y Comán”, confiaron fuentes presenciales ante los dichos del propio Lifschitz que no esperaba enfrentar un contraste en el que debió mentir ante un público presente que no superaban los 20 vecinos.