La crisis a la que ingresó la política poco tiene que ver con la actual coyuntura económica, defraudados e indiferentes que a su propia suerte se niegan a desandar su destino. Las viciadas y vetustas estructuras partidarias no pudieron solucionar estructurales problemáticas de la sociedad, hoy, tampoco pueden resolver ni siquiera problemas intestinos de sus propias huestes. En el marco del Frente Progresista Cívico y Social, solo en el departamento Obligado, presenta 4 candidatos a senadores referenciados en tres líneas. Leandro Chamorro, intendente de Las Toscas, acaba de sumarse a las disputas partidarias en el afán de lograr nuevos espacios políticos.
La sistemática negativa de los popes del socialismo santafesino de institucionalizar la conformación del Frente Progresista Cívico y Social instauró espacios que al compas de resultados electorales favorables, sin embargo y atento a una falsa seguridad, ante la actual falta de liderazgos partidarios, desgaste en el poder con socios minoritarios – UCR – desde las últimas elecciones comenzó a sufrir significativos desprendimientos. Al filo del cierre de listas presenta eclosiones, inesperadas internas y fuga masiva de referentes convirtiendo sus amenazas previas en una esperada y anunciada realidad. El cello partidario CAMBIEMOS sirvió para que emergentes afiliaciones de muchos dirigentes del centenario partido encuentren nuevos espacios hastiados de tanto manoseo orgánico. En la actualidad y aunque CAMBIEMOS no garantiza 3 meses de gobernabilidad, en Santa Fe, sigue siendo una alternativa para decenas de dirigentes que se atrincheran en el nuevo espacio político nacional.
La fugaz presentación de Enrique Paduan como posible candidato a Diputado provincial intentando huir de un negro futuro político local se suma la desesperada necesidad de renovar banca legislativa por parte de Estela Yaccuzzi que deja en clara evidencia una estela de ineptitudes que ya avergüenzan a gran parte del Frente Progresista en su seno más íntimo. Los cinco jinetes del apocalipsis estiraron definiciones que podrían haber oxigenado con la presentación de nuevas caras, nuevos nombres y referentes que se ganaron respeto en la arena política y consideración en la sociedad del norte, sin embargo, las sospechosas dilaciones en la antesala de definiciones justifican hoy encono y reacciones políticas que amenaza con fagocitarse el núcleo del Frente Progresista. El hoy ministro de Medio Ambiente provincial, Jacinto Esperanza, presentará candidatura a Senador enfrentando a Orfilio Marcón, desde un Frente disidente de la UCR. Federico Pezz, ex legislador fue el primero en anotarse en la carrera para competir con Marcón. Amado Zorzón se anotó en la carrera legislativa por el lado del peronismo y hasta ahora es el único candidato del partido justicialista. En estas últimas horas, Dr. Leandro Chamorro, se anotó en la misma carrera y compite con Marcón cara a cara en su mismo espacio frentista y partidario. La mayoría de los candidatos y referentes, pescan en el mismo estanque y van en busca de los mismos peces que, considerando la cantidad de cañas, reducen considerablemente las chances de renovación de la banca senatorial que Marcón tenía intactas hasta hace dos meses atrás.
La inesperada aparición de Leandro Chamorro en la carrera legislativa encuentra respuesta a tanta espera conforme se le había asegurado un lugar en la lista de diputados que encabeza Miguel Lifschitz, actual mandatario provincial, que según las encuestas las chances de sumar 28 diputados a la renovación de bancas de la cámara baja es casi un hecho. Lo inexplicable de tanta espera y definiciones en negar un lugar a un peso pesado del radicalismo norteño cuando las encuestas asegurar el mejor resultado electoral que el Frente podría recoger en las elecciones que se avecinan. Una extraña paradoja llama a una inédita reflexión: el más contundente triunfo que lograría un estamento en pugna termina empujando a entredichos, enfrentamientos y luchas intestinas que podrían haber superado y evitado enfrentamientos aplicando el más común de los sentido políticos: Equidad, participación y protagonismo.
Como lógica reacción y ante la necesidad que los tiempos exigen y reclaman, ha comenzado a inaugurarse una particular instancia en la que la política como herramienta de transformación, bienestar y calidad de vida, se nutra de decisiones en manos de dirigentes que están pensando en la sociedad, sus instituciones, sus estructuras y clamor popular. El altruismo que se despliega burlando las estructuras orgánicas conjuntamente con disciplina partidaria que, solo reinaugura eternas miserabilidades, cruje ante el avance de nuevos espacios que sin temor imprimen desafíos que desploman vetustas pirámides que se miran en su propio ombligo. Altruismo o moral burguesa. Políticas de acuerdos de cúpulas o discursos que desafíen férreas pirámides que la gente ignora. Los tiempos, la sociedad y las urnas dirán su única verdad.