En los estruendosos ecos cuyos resultados electorales del domingo último sucumbieron en orfandad de explicaciones en foros mediáticos, la actual concejal de la ciudad de Reconquista y candidata a intendente – UCR – Natalia Capparelli – irrumpió en los medios de Reconquista denunciando una agresión poco clara recibida en un barrio periférico de Reconquista en la que acompañada de Federico Pezz, ambos no se animaron a registrar la denuncia policial.
Ante los resultados del domingo último en todo el país con el que un histriónico peluquín proponiendo incoherencias y delirios misticismos hijos dilecto y mezcla de adefésicos rezongos cuyas fórmulas aplicadas y fracasadas ya fueron descartadas, el llamado fenómeno Milei, se agencio la porción de un tercio del electorado. El bochorno electoral no fue predicho por nadie exhibiendo a ambos frentes electorales en un mar de dudas, fictas inexplicaciones y orfandad de respuestas existenciales. Tal como se adelantaba a pocas horas de conocerse el singular resultado, Milei formaría parte de la agenda mediática en la que se analizaría el fenómeno desde la sorpresa, la incredulidad y la fantasía mitológica. Una suerte de Teatro De Lo Absurdo aplicado a la política.
El equipo de Capparelli – candidata a intendente de la ciudad cabecera – echó manos a viejas prácticas de probanza eficacia, su primer asesor – ñoqui que cobra $ 1.700.000 – identificado en los pasillos de las tranzas como “El Firi” denunciaron mediáticamente que ante una reunión realizada en barrio La Cortada de la ciudad, fueron agredidos con cascotazos y piedrazos. Nunca se identificó claramente a los agresores como tampoco se hizo la denuncia policial. Solo mediática bajo el único y resignado mensaje de haber sido víctima “de la violencia social y/o política”.
Ninguna fracción política y partidaria se hizo eco de lo denunciado y mucho menos sumarse a ostensibles repudios frente a lo que según Capparelli, pasó. Presentada la denuncia en el Concejo Deliberante, también le fue rechazada la mocion, circunstancias en la que sus pares se mostraron poco crédulos del hecho. Solicitaron copia de la denuncia policial que fue respondida con una proverbial ausencia, tal y como se puede adelantar.
Sin embargo, no faltaron audios viralizados en WhatsApp de vecinos del barrio suso mentado que desmintieron el hecho y hasta se deja traslucir una visita de Capparelli y Pezz la noche anterior en el mismo barrio hablando con muy poca gente en la que nadie acredita el tenor de la reunión y mucho menos los temas abordados bajo la penumbra y la intriga ¿Qué fueron hace Capparelli y Pezz al barrio la noche anterior?
Si las delirantes propuestas del mediático peluquín convenció a un tercio del electorado, increíblemente, las respuestas y explicación ante tal fenómeno electoral, estriba desde muchos aspectos posibles, pero y de manera singular, la mayoría de los análisis ancla en el descrédito y rechazo social a la actual dirigencia política que ante la falta de propuestas y aceptación de su presencia, elije la absurda victimización desde escenarios amañados y reconstruidos desde el engaño.
Engaños que ya no califican ni llama la atención de ningún presentido mortal.
Victimizaciones que ya fueron parte de una puesta en escena en elecciones anteriores que Capparelli y Pezz le dieron mucho más crédito, según sus apreciaciones, que a sus propias propuestas y cargos.