Tras el empate 2-2 entre Boca y River en la Bombonera, todas las miradas apuntan a la revancha del sábado 24.
Es casi imposible que Néstor Pitana dirija la revancha.
Se fue el primer chico de la serie más gigante de la historia de la Copa Libertadores. Boca y River igualaron 2-2 por el encuentro de ida de la gran final en la Bombonera y, afortunadamente, el árbitro Roberto Tobar tuvo un buen partido y no se robó el protagonismo.
Ahora, todas las miradas apuntan a la revancha,: el sábado 24 de noviembre volverán a verse las caras y se espera que sea un duelo aún más tenso y caliente.
Ya se empezaron a sonar candidatos para dirigir el duelo decisivo y uno de los nombres de los que se mencionó en las últimas horas es el de Néstor Pitana.
El reglamento permite que un argentino esté a cargo del duelo. Y quién mejor que alguien con temperamento, que ya tiene experiencia en estos encuentros y que viene de tener un gran Mundial (y hasta dirigir la final) para hacerlo.
Sin embargo, aparece un condicionante que prácticamente lo deja descartado: arrastra una tendinitis y no dirige desde el 19 de agosto, cuando estuvo a cargo de Aldosivi-Huracán por la segunda fecha de la Superliga.
Hoy por hoy, el hombre con más chances de arbitrar es el uruguayo Andrés Cunha, quien viene de dirigir al Millonario en cancha de Gremio. Tiene fama de no dejarse llevar por la presión del público local.