Este fin de semana se dieron varias usurpaciones de terrenos en las dos ciudades más importantes del norte santafesino. En la ciudad de Reconquista fueron unas 30 familias las que tomaron tierras en la zona Oeste de barrio Guadalupe (detrás de la escuela).
Allí los vecinos decidieron tomar las tierras el viernes y marcaron sus parcelas respetando más o menos las mismas dimensiones. Según contaron los usurpadores la toma fue espontánea y se sumaron a una familia que se decidió primero. “Nadie nos dijo que vengamos”, aseguran.
Dicen desde los gobiernos que estos movimientos populares son siempre organizados y que es muy difícil que se den espontáneamente y que además siempre se generan efectos contagio en otros lugares cercanos.
Eso fue lo que pasó en la ciudad de Avellaneda, donde también se tomaron terrenos y los vecinos quedaron en reunirse en la mañana del domingo para intentar un acuerdo.
En Avellaneda la situación estuvo más complicada porque allí la presencia policial y de gendarmería generó momentos tensos pero que afortunadamente no llegó a violencia, solo fue intimidación.