A pesar de la que la proyección de la inflación supera el 40% los dueños de las viviendas de la costa optaron por aumentar muy poco los costos. Se espera una buena temporada para el turismo interno.
A pesar de la crisis y la incertidumbre económica, los agentes de turismo confían que la temporada 2019 será muy buena para la Costa Atlántica. Es que todos los argentinos que años atrás elegían el exterior para veranear, se espera que este año elijan las playas argentina para abaratar los costos.
“En años anteriores de crisis los dueños y cabañeros habían optado por publicar sus precios a la par de la inflación y les fue muy mal. Como ejemplo en la temporada 2016 los precios se ubicaron arriba de un 43% y fue un año muy malo para el turismo”, explicó Judith Gómez Pereyra, vocera del portal de turismo AlquilerArgentina.com que ofrece alquileres temporales en todo el país. Es por eso que en la próxima temporada los aumentos no superarán el 30% respecto a la temporada pasada. “Incluso en algunos casos los dueños prefirieron dejar los precios del año pasado para garantizar el alquiler”, agregó. Un alquiler promedio para una familia de 4 personas está $2.200 por día.
Según los registros que tiene la empresa sobre los inmuebles más solicitados, el ranking lo lideran las casas grandes que tienen capacidad de más de 15 personas. “Es una tendencia que viene desde hace más de 2 años. Dos o tres familias se ponen de acuerdo para veranear juntas y así achicar gastos”, expresó la especialista.
Otra de las tendencias que ya se está comenzando a visibilizar como consecuencia de la escalada del dólar es que se está viendo cada vez más tráfico desde el exterior y es posible que esto impacte en la temporada. “Todavía hay que esperar a ver qué pasa pero creemos que este año habrá más cantidad de turistas en todos los destinos en comparación con años anteriores”, explicó Judith Gómez Pereyra.
“Anteriormente la tendencia era que, por ejemplo, se venía a muchos argentinos cruzar a Chile porque era mucho más barato comprar. Hoy esa tendencia empezó a revertirse y son los chilenos que vienen a comprar al país”, agregó la especialista.