Miguel Lifschitz sintetizaba la esperanza de miles de santafesinas y santafesinos gracias a su trabajo permanente y militancia por décadas. Seguirá vivo en el amor, los proyectos y las huellas que deja en muchísima gente.
Le mandamos un abrazo del alma a su familia y tantas personas que lo seguirán queriendo por todo lo hecho durante esta aventura cósmica cada vez más frágil que es la vida.
Chau, Miguel. Gracias. Ya volveremos a discutir.