Por Huber Cracogna
Algo huele a podrido, y no precisamente en Dinamarca. El sistema político que establece protocolos en cómo se eligen jueces y fiscales en Santa Fe responde a una resolución gubernamental ante la ausencia de leyes específicas ignorando respetar ordenes de méritos – puntajes obtenidos en concursos –. Su selección y aprobación se reduce a decisiones arbitradas del poder Ejecutivo desde correveidiles y tráfico de influencia políticas con poder para negociar. Una manera encubierta y mal oliente de asegurarse impunidad desde el poder judicial cuyos componentes les deberán la gauchadita de haber sido nombrados bajo vergonzosas nomenclaturas. Los poderes feudales en Santa Fe siguen intactos y los compadres estrechan negocios afianzando cambios de figuritas en los pasillos de ambas Cámaras legislativas.
Si algo evidenció el sonado y estridente Caso GALAZ/Marcelo, es que dejó al desnudo la incestuosa connivencia entrelazando acuerdos inmorales – Poder Judicial y Legislativo/Ejecutivo -. La histórica farsa se cayó a pedazos. Audios desde la indiscreción imprudente por parte de un fiscal – Aldo Gerosa – dando a conocer llamadas del propio Orfilio Marcón mostrándose preocupado por un reclamo en el que Gerosa denuncia haber sido estafado por el sistema. No pudo ser nombrado como Juez en ninguno de los 9 juzgados de la provincia cuya ponderación lo ubicaba 4° en la danza de nombramientos. Su Fiscalía solicitó 31 años de condena para Marcelo Galaz en la instrucción, lo que luego y en contraste se convirtiera en un pedido vergonzoso de abreviado solicitando 3 años favoreciendo pretensiones del victimario. El caso Galaz fue politizado y puesto en el tablero de negociaciones de toma y daca desde el primer minutos de la denuncia, detención, privilegios otorgados y suspensión del juicio, sentenciado en los primeros días de diciembre del año pasado.
En pleno enero – feria judicial – fue suspendida atento a la viralizacion de un video en el que se advertía una riña donde supuestamente le pegaron a un médico de Avellaneda cercano al poder senatorial – pertenecer tiene sus privilegios -. En menos de 24 horas hubo imputación de los hermanos comprometidos en el video, fuertemente auspiciado por dos periodistas de Reconquista. Paralelamente y en el mes en curso se presentaron denuncias con pruebas a la legislatura incriminando a dos fiscales de la ciudad de Reconquista, incluyendo a quien acaba de ser postulado por el propio Gobernador Perotti, conforme ocupar el cargo de Jefes de Fiscales en la circunscripción de la ciudad cabecera, Dr. Ruben Martínez. La denuncia, según parece, anda de cajón en cajón o de bote de basura en bote de basura sorteando su triste suerte atención y consideración.
Datos últimos que pudimos recabar da cuenta de otra acusación – de un Padre – que denuncia mal trato infantil, hecho que se habría producido en la intimidad del hogar de un FISCAL de la misma ciudad y que jamás prosperó su consideración judicial en el norte. El actual Jefe de Fiscales y propuesto por el propio Perotti conforme a rivalidar el cargo, ¿desconoce estas cuitas judiciales que jamás hacen a la luz y la opinión pública? ¿Qué controla Martínez y qué rigor exige de sus dirigido? Ruben Martínez acaba de ser bendecido por el poder político de la provincia de la mano del mandamás del departamento Obligado.
¿Existen acuerdos de cúpula entre Orfilio Marcón y Omar Perotti? ¿Se puede ignorar estos antecedentes documentados que se esconden en los últimos cajones de los escritorios judiciales de fiscalía y el palacio judicial de la ciudad de Reconquista?
Su Majestad – Estatus Patricio si los hay – encuentra ya pocos almidones palaciegos destinados a justificar sus privilegios. Año 2023 estrictamente electoral ¿permitirá que alguien, entre las alternativa electorales en danza, tengan el valor de proponer cambio y profundas reformas que eviten esta agonía institucional que se traduce en una burda burla a la sociedad?