Tres Empanadas: Pullaro Quedo Debiendo Dos Pares De Botas En Reconquista. Las Selfi Fueron Gratis

La tragedia climática que azoto a la ciudad de Reconquista el 11 de enero del corriente que albergó a 40.000 vecinos damnificados e inundados dejo mucha tela para cortar en lo político y sus prioridades. En el meteorito se publicaron fotos de Pullaro asistiendo familias y niños luciendo botas nuevas que no solo no las pagó, sino, que negó toda asistencia al municipio que debió afrontar la eventualidad con recursos propios. En la semana que paso, la municipalidad de Reconquista debió hacerse cargo de pagar el par de botas que Pullaro compró en la oportunidad y no las abonó.

Del meteorito que azoto en la noche del 10 de enero, amaneciendo el día 11 y tres días consecutivos más, dejando bajo agua a gran parte de la ciudad de Reconquista que, movilizando fuerzas del orden público y otros organismos intermedios, dejo en el anecdotario muchas cuestiones que desnudaron los dobles discursos y miserabilidades que contradicen lo ordenado y correcto de los discursos políticos. Se calcula que 40.000 personas debieron ser asistidas ante la evacuación y con alimentos, aguas, colchones y ropas. De la provincia solo bajaron, dos semanas después, 50 colchones de una plaza. El costo del salvataje imprevisto demando unos 60 millones de erogaciones al municipio de Reconquista.

En el contexto se discutía una ley ómnibus sumado a un decreto con pretensiones reformistas en el congreso de nación que amputaba subsidios de todo orden; amenazaba con recortes significativos a las coparticipaciones provinciales dejando sin obra publica al país. La triste sátira neroniana cumplía también su analogía en Reconquista con la presencia del gobernador Pullaro que, mientras se sacaba fotos en los operativos de rescates dejándose retratar mientras bajaba niños de móviles siendo ellos recibidos en lugares afectados a resguardos de refugios, no aportó a soluciones en absoluto.

Según datos la movilización de personal y logística, entrega de alimentos, agua potabilizada, pañales y ropas a damnificados insumió al orden municipal erogaciones millonarias que ascendieron a 60 millones de pesos. Los costos gravan mayormente en reclutamientos de móviles, combustibles y horas hombres que demandaron tres días consecutivos de intenso trabajo. Gran parte de los alimentos y agua en forma conjunta con artículos de limpieza fueron donados por la gente y empresas del medio.

La provincia solo mando 50 colchones de una plaza dos semanas después de haberse producido el meteorito climático. Ante la declaratoria de emergencia sanitaria reclamada por la municipalidad de Reconquista fue rechazada por la gestión Pullaro de plano y sin mediar explicaciones. Hecho que fue tomado por las huestes del intendente Vallejos como discriminativo y desmedido ante un hostigamiento político de la provincia sin precedentes. En un hecho imprevisto y doloroso, la gestión Pullaro negó toda ayuda posible.

La abundante lluvia precipitada en la noche del 10 de enero, coincidió con la presencia en la ciudad de Reconquista cuya noche albergó a gran parte del gabinete gubernamental en la ciudad cabecera. Ante el imprevisto Pullaro mando a comprar dos pares de botas nuevas que le fueron otorgadas por el ente municipal quién medió en su compra respondiendo al pedido del gobernador. El protocolo Pullaro jamás se hizo cargo de su costo llevándose las botas a la capital.

Reconquista se hizo cargo de la asistencia, logística y gastos millonarios recepcionado acciones de amplia solidaridad de su gente y empresas. Pullarlo se sacó fotos y selfi1 promocionando su presencia en una desgracia colectiva.

El norte provincial hasta se tuvo que hacer cargo de pagarle las botas de gomas.