Triple Crimen. La Interminable Crónica De La Impunidad Judicial. 24 Años En Perspectiva

La pasada semana se realizó la audiencia preliminar del caso conocido como “Triple Crimen”, a más de 24 años del hecho ocurrido entre el 2 y el 3 de Enero del año 2001, cuando tres vecinos de Reconquista fueron encontrados muertos a la vera del arroyo El Correntoso, la justicia concreto la acusación para ser llevado a Juicio. El controversial juicio que fuera anulado por la Corte Suprema de Justicia, dado los vicios e incongruencias del proceso, vuelve sobre sus pasos en cuyo proceso instruido por el fiscal Rodríguez, deja al desnudo eventos vergonzoso en el proceso que develaron con mayor precisión la aberración jurídica que tuvo desde un comienzo: inculpar a un perejil con manipulación de pruebas negando otra alternativa. El caso sigue impune y no existen indicios de lograr encontrar responsables y mucho menos, una justicia que se haga responsable de una vergüenza institucional.

Triple Crimen. La Interminable Crónica De La Impunidad Judicial. 24 Años En PerspectivaUn hecho tan sangriento y espeluznante como impune advierte que el funcionamiento de la justicia en el norte puede calificarse y desde tiempo como la “Catedral De La Impunidad Y Vergüenza Institucional”, hoy es puesto nuevamente de manifiesto la inoperancia, sospechada como premisa inductiva si ponemos de relieve la investigación, el accionar de la policía y la actuación de Fiscalía.

En la audiencia en la que se evalúa resignificar la investigación o declararla prescripta, ante la presencia de familiares de las víctimas (3) mostrándose asombrados advirtiendo como los Abogados Defensores (Estudio Degoumois y Dr. Ghio) asuraban al fiscal, que poco o nada podía decir sobre las groseras falencias tanto de la acusación presentada como de la prueba ofrecida para discurrir en el debate.

Recordemos que lo sucedido hace más de 20 años en zona de islas identificado como El Biguazal en el proceso investigativo e instrucción – viejo sistema – el triple homicidio se le atribuyó al señor Carlos Javier Cano, quien fue condenado, a instancia de un cartucho presuntivamente encontrado en el lugar del hecho y un reloj en manos del imputado, que habría pertenecido a una de las víctimas. Pruebas que nunca obtuvieron calificación relevante e idóneas conforme el plexo probatorio exigibles y congruentes con la condena. En la ultima audiencia, apareció un segundo reloj que nadie pudo explicar, ni su presencia ni quien lo introdujo como prueba legal por parte de fiscalía.

En la audiencia ultima, además de la prescripción de la acción penal distante del hecho y la inactividad judicial, los defensores han demostrado circunstancias que dejaron con la boca abierta al juez (Basualdo), y sin palabras al acusador (Dres. Hereñu y Maglier).

Efectivamente a una acusación que firmo el Dr. Rodríguez (quien se encargó de resaltar expresamente que lo hacía por expresa instrucción del fiscal Regional Martínez – se agrega foto -, con errores groseros como por ejemplo disponer que una de las victimas era Ramon Meza (persona inexistente), u omitir consignar con precisión cual ha sido el lugar del hecho donde se encontraron los cuerpos de las víctimas; a lo cual se le debió sumar las deficiencias en el ofrecimiento de prueba de los fiscales, en el que ahora HAY DOS RELOJES en lugar de uno secuestrado (fueron exhibidos en la sede del Tribunal para asombro de todos). Fiscalía se olvidó de acompañar el cartucho percutado y presuntamente encontrado en el lugar del hecho, donde la Fiscalía ofrece como testigos a peritos y pericias que NUNCA HAN PRESENTADO en la causa.

Todas estas groseras falencias han merecido el reproche de los abogados defensores, y la previsible derrota de los Fiscales.

Al termino la audiencia, con el uso de la palabra de los familiares de las víctimas, quienes expusieron que estaban cansados del “manoseo judicial”, y que estaban convencidos de la inocencia del señor Cano Carlos, pidieron al Juez resolver la prescripción, porque “la Justicia los había cansado”, según expresaron en audiencia.

Una suerte de mundo invertido, fueron los abogados defensores del ex imputado – Cano/ Dr. Degoumois Ricardo – solicitaron al juez que “por favor escuche y atienda a los familiares”. Ni el fiscal ni los representantes del CAJ – Centro de Asistencia Judicial – al retirarse dejaron solas a familiares de las víctimas en plena audiencia. Atento a que el juez accedió y en palabras de familiares agradecieron el gesto que, a instancia del pedido de abogados defensores, por primera vez fueron recibidos por un juez.

La resolución pendiente en el singular y escandaloso Caso prevé decidir sobre la prueba existente y la prescripción planteada. De rechazarse la prescripción se fijara audiencia de juicio solicitado por jurado, donde los defensores apuestan no solo a acreditar la inocencia de Cano, sino la complicidad del entorno judicial y policial para omitir una investigación seria que hubiera llevado al esclarecimiento del hecho.

La omisión de acompañar el cartucho (vaina servida) como prueba, comentaban en los pasillos, solo es equiparable a cuando el Dr. Gerosa omitió acompañar como prueba el arma homicida en el hecho investigado en la causa «Machuca» (el empleado rural que dio muerte a un presunto ladrón que ingreso al campo a la noche). Lo cierto es que estas falencias acusadoras solo demuestran la poca preparación y contracción al trabajo de integrantes de Fiscalía que ameritan ser decididamente investigados.

Avanza otro capítulo de esta historia que lleva 24 años de impunidad.