Se abre otro frente de batalla en la Justicia penal para el directorio de la aceitera, que ya está imputado por estafa y administración fraudulenta. También piden que investiguen al juez (Lorenzini) y a los síndicos del concurso (García, Telesco y Amut).
Todos sus ejecutivos ya están imputado por otros delitos, como estafa y administración fraudulenta dentro de la investigación penal de los fiscales del Área Económica Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos del Ministerio Público de la Acusación (MPA) por parte de Raúl Corgnali. Pero ahora, además de sumar una denuncia por otro delito penal como es la asociación ilícita, también se le pide a las autoridades que investiguen “como posibles autores en el grado y/o modo de jefes, organizadores y/o miembros del delito enunciado, pudiendo surgir como probables en tal carácter los representantes de las sociedades VITERRA, ACA, KPMG y BUNGE”.
Es más, incluye en la investigación “a lo actuado por el Sr. Juez de Primera Instancia de Distrito en lo Civil y Comercial de la ciudad de Reconquista Dr. FABIÁN LORENZINI como así también la Sindicatura concursal compuesta por los llamados ERNESTO GARCIA, DIEGO TELESCO Y CARLOS AMUT”.
La denuncia penal fue presentada por el contador Raúl Corgnali con el patrocinio de los abogados Marcos Peyrano y Froilán Ravena.
Robar a los robados
Un punto importante de la extensa denuncia es el que se centra en el concepto “Robar a los robados” y hace referencia a la propuesta de pago concursal y a la supuesta complicidad del juez y lo auditores para avalar maniobras de vaciamiento. “El plan comenzó con la falsa propuesta de diciembre de 2021 y el acting de Lorenzini rechazándola enérgicamente y habilitando la “última” prorroga a marzo de 2022. Y si no fuera porque a Molinos le dio pudor y se bajó del grupo comprador, hoy -y en solo 2 meses- lo estamos viendo “cuasi” ejecutado”, se sostiene en el escrito.
Según aseguran, “al momento de que fueron presentadas a los acreedores, las propuestas ya tenía todos los activos de Vicentín distribuidos entre Viterra (oferta
inicial en pesos, al tipo de cambio oficial, sobre las restantes acciones de Renova cauteladas penalmente), ACA y Bunge (otra vez en pesos al tipo de cambio oficial y como formula de pago de acciones de Vicentín, que administra un simpático fideicomiso sobre el saldo de créditos capitalizados) y la familia Vicentín (hermoso swap asimétrico), y el resto de los acreedores cobrarían con suerte el 20% de la deuda histórica verificada”.
La denuncia relata una larga serie de acciones por las que, asegura, los directivos de Vicentin se transfiera. propiedades de la familia antes y después de la presentación en Concurso Preventivo. “Vía sociedades off shore quedaron todos ricos con empresa pobre. Pero, si bien esos ductos tenían flujos desiguales, (los más vinculados a los principales directivos y a los socios externos que tenían privilegio), el ducto “democratizador” era el denominado “Family Group” (como si al llamarlo en ingles le diera -además de glamour- legitimidad). Allí derivaron gran parte de lo mal habido”, resalta.
“Existe un acuerdo entre los distintos miembros de la organización criminal, que como se dijo precedentemente, utilizaron a esta sociedad y a todo su entramado para estafar, desviar activos y consolidar lo conseguido, con una clara distribución de roles, que perduró en el tiempo y que se mantiene incluso hasta la actualidad, con la connivencia de otras empresas que consolidan los fraudes, siendo la mascarilla perfectamente armada para que en definitiva, quienes deshonraron a quienes confiaron en Vicentín pudieran con este entramado conservar ocultamente su patrimonio”, denuncia.
Par justificar la denuncia de una asociación ilícita que, vía el fraude, buscó enriquecerse a costa del vaciamiento del grupo, la denuncia recurre a una serie de actas de directorio. Y esto dice:
1) Acta de Directorio N°2400 del 26 de octubre de 2018:
Relativa al aporte dinerario incomprensible a Playa Puerto S.A. sin consignar la contraprestación ni beneficios a Vicentín, que evidencia transferencias de
recursos de una sociedad hacia otra del mismo grupo. FRAUDE.
2) Acta de Directorio N°2411 del 26 de diciembre de 2018: La aprobación de un aporte por u$s 428.400 a Terminal Puerto Rosario sin referenciar el beneficio para Vicentín de dicho aporte. Otra vez se desvían recursos de Vicentín hacia otra empresa del grupo. FRAUDE.
3) Acta de Directorio N°2415 del 18 febrero de 2019: La aprobación de un préstamo autogarantizado a Oleaginosa Moreno, nada mas y nada menos, que por u $s 25.000.000 resultando fiador justamente la propia Vicentín. Es decir, se transfieren activos, mediante la excusa de préstamos garantizados no por terceros sino por la propia empresa prestataria. FRAUDE – DESVÍO PREVIO AL DEFAULT DE ACTIVOS HACIA FUERA DE LA SOCIEDAD. Evidentemente, Vicentín entendía que se encontraba económica y financieramente tan fuerte como para darse el lujo de prestar 25 millones de dólares a otra empresa. Sin embargo, seguía tomando créditos a todo tipo de bancos, en especial, al amigo Banco Nación…
4) Acta de Directorio N°2426 del 3 de mayo de 2019: Se aprueba la distribución de dividendos en efectivo para los accionistas por aproximadamente y al valor del dólar para esa fecha en u$s 2.100.000. Es decir, se repartían los billetes cuando la empresa contaba con un patrimonio neto negativo de 400 millones de dólares. Todo bajo el paraguas protector de Scarel y secuaces. FRAUDE (ese dinero, llegado el caso, debería ser destinado al pago de acreedores si es que estuviera disponible, pero decidieron llevársela ellos).
5) Acta de Directorio N°2440 del 4 de julio de 2019: La aprobación sin ningún fundamento válido de la venta Buyanor S.A.(controlada por Vicentín) de terrenos por 6 millones de pesos y siendo que Buyanor ya los tuviera desde hacía 4 años en posesión de los mismos, desconociéndose el destino de los fondos que ingresaran por dicha venta. FRAUDE. declarar el motivo. FRAUDE Y MAS FRAUDE.
6) Acta de Directorio N°2461del 29 noviembre 2019: A tan solo cinco días de anunciar el default introducen mediante acta la venta del 16,67 % de las acciones de RENOVA SA, la joya de la abuela, sin especificar montos, el porqué de la decisión ni cual sería el destino de los montos que resultaran de dicha operación. Se debe advertir aquí que el Sr. Buyatti era en ese momento presidente de Vicentín y a su vez director de Renova. Sergio Nardelli era Director de Vicentín y Presidente de Renova, Maxi Padoan era Director de Vicentín y director de Renova, circunstancia absolutamente contraria a la Ley General de Sociedades. Aquí se advierte claramente como entre todos se repartían la torta impunemente. FRAUDE.
7) Acta de Directorio N°2463del 3 de diciembre de 2019: Se autoriza UN DÍA ANTES DEL DEFAULT a producir la venta de RENOVA S.A. sin motivo aparente ni realizando un plan de destino de fondos.
8) Acta de Directorio N°2465 del 6 de diciembre 2019: Luego de la declaración pública del default se promueve la aprobación de la venta de Tastil S.A por u$s 1.600.000 sin manifestación de causa y/o destino de fondos. FRAUDE.
9) Acta de Directorio N°2467 del 3 de enero 2020: Luego de la declaración pública del default y previo a la presentación en concurso, la banda se apresta a ceder su cuota de uso del 33,33 % de la tenencia accionaria de RENOVA S.A. a sus íntimos amigos Oleaginosa Moreno S.A., que en definitiva serían los muchachos de VITERRA, quienes pretenden quedarse actualmente con VICENTÍN. Surge claramente el gigantesco pasamanos para salir los delincuentes indemnes en perjuicio de los acreedores.
Para el denuncia, “estas actas, constituyen solo algunos de los actos previos que este gran grupo de delincuentes han pergeñado en pos de proceder a desviar gran parte del patrimonio de Vicentín en claro perjuicio de los acreedores. Queda claro que los partícipes de este gran grupo delictivo y sus asociados externos, en ningún momento mencionaron en las actas aclaración alguna sobre la profunda crisis que atravesaba la compañía debido a la imperiosa necesidad de desprenderse de sus activos. Todos los actos societarios que maquillaban el desguace pasaron como se diría “como por un tubo” sin ningún tipo de objeción ni aclaración y coronado con el moño rojo de las sindicaturas”.
“Los fraudes jamás se podrían haber concretado y/o perfeccionado sin la vista connivente de quien poseía el rol de avalar contablemente su actuación”, resalta la
denuncia.
“Así, una gran cantidad de actos perpetrados por los denunciados han podido desplegarse mediante el aval de los estados contables de Vicentín, que se encontraba
a cargo de las firmas KPMG Argentina y KPMG Internacional. La adulteración de los balances y la falta de advertencia oportuna de un faltante patrimonial de 900 millones de dólares no debería pasar desapercibido. Se entiende entonces que el sello de calidad otorgado para poder avalar semejantes falsedades y desaguisados contables fue dado por esta firma cuyo responsable de cuenta en Argentina era el contador Eduardo Harnan. Analizadas a la luz de los hechos y la documentación recabada a lo largo de los procesos judiciales, surge inevitable la sospecha de esta firma y sus responsables, en la participación del grupo delictivo señalado anteriormente. Jamás podrían haber avalado los balances y los actos desplegados por Vicentín sin el conocimiento previo del plan a desplegar por los imputados”.
“Por tanto, entendiéndose que se han registrado operaciones contables y balances falseados que tuvieran como propósito proceder a concretar y consumar una serie de actos fraudulentos como los señalados en la presente y que a la postre algunos ya fueran imputados en la IPP, utilizando como pantalla crediticia precisamente esos balances auditados por KPMG, aparece necesaria la sospecha de una posible participación previa y necesaria del socio de la empresa auditora y que su responsabilidad penal radicó en haber ocultado información relevante, hecho que a la postre resultó esencial para perpetrar el fraude, actuando en connivencia con los demás imputados realizando informes y dictámenes en su carácter de auditor externo y a tal fin fue contratado”, resalta la denuncia.
“Su accionar evidentemente indujo a error a la mayoría de Bancos y Entidades Financieras que finalmente le otorgaran multimillonarios créditos a Vicentín cuyo
cumplimiento de pago hoy se encuentra frustrado. Para decirlo claramente, el accionar de los responsables de KPMG fue un elemento esencial que permitió a los denunciados desplegar su plan por lo que deberá investigarse el rol de esta empresa y sus responsables en este ámbito penal y su aporte connivente o no en este monumental fraude”, aseguran.
“Si verdaderamente el trabajo que desplegaban lo hacían de manera responsable y objetiva, los responsables de KPMG jamás debieron emitir semejantes opiniones ni avalar lo que a todas luces se sabía falso con el consiguiente riesgo involucrado sin una premeditación previa con los directivos de Vicentín y sus aliados. Por lo expuesto sostenemos que los auditores de KPMG deberían responder al sospecharse que su actuación dio lugar a una contribución o reforzamiento accesorio de las conductas delictivas de los imputados, redundando en la producción del resultado. Por lo que solicitamos se investigue que rol le cupo a KPMG Argentina S.A. y a KMPG Internacional a través de sus responsables de cuentas, en la organización delictual que en la presente proponemos”, resalta la denuncia.
El rol del juez
Para el denunciante, así como el papel de KPMF fue clave para la realización de la estafa, el rol del juez del concurso, Fabián Lorenzini y de la sindicatura de la convocatoria, integrada por Ernesto García, Diego Telesco y Carlos Amut, también lo estima fundamental para el funcionamiento de la supuesta asociación ilícita.
“Esta sugerencia no luce aventurera sino perfectamente avalada por el accionar de los funcionarios que han demostrado, cuanto menos, que han actuado de manera sumamente permisiva sin advertir maniobras que surgen claramente a poco que se analice solo la documentación emanada de la propia Vicentín SAIC”, asegura.
Y tras enumerar una serie “cintureadas”, como la apertura de un concurso sin balance, la liquidación de una empresa del grupo (Emulgrain) pese a esta alcanzada por medidas cautelares y o omitir referencia alguna sobre las graves irregularidades denunciadas por la Auditoría Forense y por los interventores”. le dedica especial importancia a lo que bautizó como “el último acto de la “zona liberada”: la presunta venta por parte de Vicentín del 33% de las acciones que aún conserva en Renova -la principal planta de molienda de soja y biodiesel del país- a su socia Viterra S.A. (Glencore) por U$S310 millones.
“La venta de las acciones se habría pactado a través de una “oferta de compra” por parte de Viterra realizada el 28 de abril pasado, que fue “aceptada” por el presidente del directorio de Vicentín, Omar Scarel y cuyos ingresos la cerealera ofreció como parte de la propuesta de pago a los acreedores del concurso. Por esta acción, Scarel fue imputado el 8 de junio pasado por desobediencia judicial, atento a que dos jueces habían prohibido a la agroexportadora desprenderse de sus activos durante el concurso. Al respecto sobran comentarios”, resaltan en el escrito.
Y luego se agrega: “Pero pese a lo anterior y aún con el dictado de las medidas cautelares vigentes en materia penal y el avocamiento de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Santa Fe ordenado la propia Vicentin SAIC se permite presentar un comunicado (SIN FIRMA ALGUNA) de fecha 29 de junio de 2022 donde se afirma que se llegó a un acuerdo con la mayoría de capital BASADO EN UNA PROPUESTA QUE IMPLICA EL DELITO FLAGRANTE DE DESOBEDIENCIA DONDE HA SIDO IMPUTADO SU PRESIDENTE. Un verdadero escándalo jurídico que deja pasar sin más evidentemente tanto el Juez del concurso como la propia Sindicatura del mismo”.
Acción inmediata
En ese contexto, solicitan a los fiscales “medidas cautelares en pos de proteger los intereses y posibilidades de cobro y que tiendan a tratar de evitar que los fraudes se consoliden, bajo la apariencia de negociaciones y ofrecimientos en el proceso concursal con empresas que aparentan buen nombre pero que no son más que maniobras maquilladas perpetradas entre dicho grupo en connivencia con los directivos de Vicentín y bajo el aval demasiado sugestivo del Juez del concurso y de la Sindicatura, para apropiarse de la empresa y así terminar de perjudicar a todos los acreedores y damnificados”.
“Las innumerables maniobras fraudulentas llevadas a cabo por los directivos de esta sociedad, que en apariencia parecían ser hechos aislados, con el correr del tiempo y la obtención de evidencia seria y verosímil, permiten afirmar que en realidad se trataría de una organización criminal pensada y ejecutada para cometer distintos delitos, en la cual existen roles perfectamente determinados, con intervenciones concretas y necesarias para alcanzar los fines propuestos”, señala la denuncia.
El denunciante
Ahora bien: ¿Por qué el contador Corganli realiza esta denuncia penal contra Vicentin? Resulta que en 1989 Corgnali promovió una demanda civil sobre juicio ordinario contra Vicentín S.A.I.C, que todavía tramite el juzgado de primera Instancia de Distrito en lo Civil y Comercial de la 1ra. Nominación de Reconquista.
Esa demanda se instauró debido a que el contado. Corgnali celebró un contrato con Vicentín SAIC para realizar los estudios y gestiones tendientes a constituir una sociedad anónima e instalar una fábrica de aceites y pallets y/o expellers de molienda de semillas oleaginosas en la provincia de San Luis, para beneficiarse con el régimen de promoción industrial imperante en nuestro país para aquella época. Dicho convenio se tradujo en un contrato de locación de obra suscripto entre el Corgnali y Oscar J. Vicentín
“Corgnali aceptó y en consecuencia preparó la documentación que fue presentada y aprobada, realizando los trámites necesarios para la constitución de la sociedad que se denominó Magarí San Luis S.A. en la cual se instalaría la planta industrial. Todo ello se realizó permanentemente con el conocimiento expreso de los directivos de Vicentín, quienes viajaban permanentemente con el Sr. Corgnali a San Luis. Pero sorpresivamente, Corgnali se entera más tarde que los directivos de Vicentín habían constituido a sus espaldas otra sociedad, copiada literalmente de la que le encargaron constituir, a los mismos fines que la anterior y utilizando el know how de Corgnali para evitar afrontar los costos y las regalías convenidas entre las partes, quedando la sociedad creada por mi representado sin funcionar. Así de nobles son los Vicentín”, dice la denuncia.
En definitiva, sostiene la presentación, “los Vicentín se aprovecharon de las ideas y realizaciones efectuadas por Corgnali y se enriquecieron con ellas, aunque luego para evitar el pago prometido cambiaron la denominación de la empresa que luego llamaron Antaris S.A., copiando exactamente el modelo y la gestión de Corgnali”. La deuda que el contador denuncia por honorarios fue originalmente de u$s 12.842.032, pero luego de transcurridos 30 años de litigio, la calcula en u$s 32.000.000.
“El derrotero fue interminable. Tan solo para tener una idea de lo que ha sido el pleito mencionado y que ya lleva 30 años, por solo citar un ejemplo, el mismo es uno de los dos casos en los cuales solo la discusión del arraigo de la demanda ha llegado hasta la Corte Suprema de Justicia de la Nación. La lucha resulta interminable. Se ha litigado no solo contra la empresa sino también contra los sucesivos jueces que intervinieron en el trámite del expediente que han respondido siempre incondicionalmente a favor de los Vicentín”, recuerda.
“Luego de tanta lucha, de tantos abogados, de tanta pelea y de tantos jueces y de tantas instancias procesales, logrando que el expediente mantenga su trámite y su
reclamo pueda llegar a buen puerto, el Sr. Corgnali debe presenciar impávido ahora como esta banda de delincuentes se insolventa, desvía todo su patrimonio y comienza a desplegar, incluso desde mucho tiempo antes de su pergeñada declaración en default, una serie de actos premeditados en pos de saquear las expectativas de lograr percibir lo debido. Resulta que ahora, en el trámite del concurso, parecería seguir pasando lo mismo”, sostiene la denuncia. “Esta sensación de desolación, luego de tantos años de lucha y de enfrentarse a un gigante en su propia tierra, han llevado al Sr. Corgnali a formular la presente denuncia para lograr, cuanto menos, una sensación de justicia que repare su desazón”, concluye la presentación.