Villa Ocampo: La Salud En Muletas Y La Política Explica Lo Inexplicable

En una extraña conferencia de prensa, el intendente de la ciudad de Villa Ocampo acompañado de tres profesionales de la salud, que incluyó al director del nosocomio regional, se valieron de endebles argumentos conforme a explicar “el desborde existente en la salud pública”, particularmente en Villa Ocampo, evitando trasladar responsabilidades al ministerio de salud y al gobierno provincial. Luego de la interpelación de otro profesional de la salud, se admitió que se trabaja mal, médicos mal pagos, guardias a penas cubiertas y un proverbial faltante de profesionales que explican de un modo inequívoco la carencia en el sistema de salud que precariza la atención destinada a la población toda del norte provincial.

Villa Ocampo: La Salud En Muletas Y La Política Explica Lo InexplicableEn un contraste previsibles que advierte las incongruencias entre las reales demandas que sustenta el contexto y medidas marketinera con que se intentan impresionar a la opinión pública, los 14 billones de pesos gastados en 170 ambulancias de las cuales, 22 quedarán en el norte santafesino, tras un cuadro similar a la ciclotimia, la realidad postuló y con sutil injerencia el deber en enfrentar desbordes que, por groseros e históricos, resultan inocultables e inapelables.

A las 10 de la mañana del jueves el intendente Cristian Marega llama a una conferencia de prensa y dejándose acompañar por tres profesionales ligados a la salud pública, en lo que pretendió ser una conferencia de prensa, se escucharon varios tópicos explicativos informando el desborde que la salud publica sufre desde hace semanas. Atento a la gravedad del tema y ante el anuncio público del abordaje en la municipalidad ocampense, las expectativas centradas, evaluación y propuestas claras y determinantes destinados a encontrar una solución que tiene a decenas de vecinos de Villa Ocampo y la región en ascuas, fueron reemplazadas por explicaciones ante la descripción de una lastimosa obviedad que duele en cada noche del norte: colas interminables de pacientes depositados en efectores de salud desde las 4 de la tarde – tal el testimonio obtenido por la prensa – reclamando un turno que será entregado a las 7 de la mañana del día siguiente. Ni los desencuentros, ni el desconcierto y ni la desesperación de la propia pandemia en sus primeras semanas, explicó tales dimensiones de padecimientos sufridas desde hace semanas.

Estudios requeridos por pensionados que fueron intimados a presentar certificaciones que justifiquen sus ingresos mensuales, fue el argumento sustentable que médicos de la salud pública y en conferencia utilizaron para argumentar sobre los recurrentes e inclementes desbordes. Lo cierto es que La Salud Publica en el norte, con o sin auditorias, sin pandemia y bajo todas las circunstancias ya conocidas siempre estuvo desbordada y, atento a los diagnósticos escuchados hoy, seguirá sin solución y continuidad.

El viejo sistema de traslado en la salud de Santa Fe aplicado al norte provincial en el cual El Diagnostico lo hace La Ambulancia y la complejidad de un tratamiento ulterior esta al amparo distante 600 kilómetros al sur, ha crujido hace ya mucho tiempo. El sistema de salud en el norte provincial esta de rodillas frente a una realidad que pretenden explicarse con medias verdades, ante lo cual, serias demandas que ya no registran explicaciones y retóricas técnicas se imponen decididamente ante un prolijo pero desvanecido relato.

La torpeza política que se resbala en el comienzo de una campaña que promete discurrir tantos conceptos como las ofrecidas en transmisiones de Gran Hermano, enajenó a una gestión política que decidió explicar y, en conferencia de prensa, una obviedad que el resto de la sociedad no solo ya la conoce, sino, que la padece y desde tiempo.

¿Habrá llegado el tiempo en que se debería anunciar la existencia de una Secretaria de Salud Pública articulando actividades y estrategias conforme a optimizar recursos existente en la región? ¿Habrá terminado el inocente tiempo en que costosas ambulancias repartidas por el poder central de la provincia, dejen decididamente de obnubilarnos? El tiempo y las demandas se imponen. El tiempo de reclamar sobre un proyecto de salud integral es inminente e impostergable.