La pasada semana pescadores de Villa Ocampo en su raid de actividad usual, se encontraron con la cabeza de un megaterio sin saberlo. La pieza que mide unos 20 centímetros con un enorme espesor cuyo peso es superior al de una piedra de ese tamaño y contextura, le fue entregada a la responsable del Museo Histórico y de Ciencias Naturales Aníbal Gregoret de la localidad de Villa Ocampo, Estela Yaccuzzi. Con la certeza de que se trataba de una pieza arqueológica la incorporó a la institución pública y la fotografió enviando el material a especialistas que terminaron confirmando su procedencia e identidad.
El Megaterio fue un enorme perezoso terrestre que alcanzó los 5 metros de longitud y las 6 toneladas de peso. De hocico estrecho, se considera que tenía una larga lengua con la que podía arrancar las ramas vegetales que constituían su alimento, aunque por lo enorme de sus garras, algunos especialistas creen que podría haber sido carnívoro, valiéndose de estas para apuñalar a sus presas.
Sus grandes garras, sumado a su particular fisonomía y su tamaño descomunal, hacen del megaterio un animal misterioso que ha despertado especial interés en el mundo científico. Algunos especialistas sostienen que pudo haber sido enteramente pelado, como los elefantes y los rinocerontes, y no con pelo como sus descendientes actuales, los conocidos perezosos.
“Ya fue visto en varias fotos por el paleontólogo Raúl Vesozi que trabaja en Santa Fe y en el Conicet”, informó Estella Yaccuzzi, quien guarda la pieza arqueológica con especial interés sumando otra de las tantas con las que cuenta el museo de la ciudad ocampense, que se encuentra en el mismo edificio de la Secretaria de Cultura de la municipalidad de Villa Ocampo.